La mayoría de nosotras estamos bastante hartas de cómo el mundo trata a nuestros cuerpos. Y por fin hemos dicho, basta, hasta aquí hemos llegado.
Entre todas, nos estamos armando hasta los dientes para presentar batalla a la normatividad y a los estereotipos. Pero no con armas al uso, tipo fusiles, minas o rifles, que aunque damos guerra, en realidad somos pacifistas.
Nosotras venimos preparadas con todo un arsenal de autoestima, amor propio, sororidad e inconformismo. Estamos en el proceso de reinventar la belleza. Queremos reeducar a los ojos que nos ven, para que aprendan a mirar sin juzgar, sin medir, sin pesar, sin contar. Y como no hay quien nos haga callar, a fe mía que lo lograremos.
Pero ya que estamos metidas en este fregado, ¿por qué no darle una vuelta de tuerca al tema y ser más exigentes también con respecto a la ética de las marcas de moda?
El movimiento Fashion Revolution surgió de mano de dos mujeres, Orsola de Castro y Carry Somers, tras el terrible accidente que tuvo lugar en Bangladesh en 2013, cuando un edificio de ocho plantas dedicado a la confección textil se derrumbó por completo. Murieron 1138 personas. La realidad de la ropa que vestimos nos llega como un eco lejano que tratamos de ignorar. Porque la realidad, es que todas quisiéramos que el mundo fuese más justo. Que se erradicase por fin la explotación laboral y la esclavitud infantil. Pero no sabemos muy bien qué podemos hacer para contribuir a que el sector textil sea más respetuoso y sostenible con el mundo y los trabajadores.
Pues aquí te proponemos varias cosas que puedes hacer.
Cyberactivismo. Hazte un selfie con la ropa del revés (que se vea la etiqueta) preguntando #Quienhizomiropa a la marca en cuestión y compártela en redes sociales usando los hashtags #WhoMadeMyClothes #Fashionrevolution
Visibilidad. Si tienes un comercio, imprime el cartel de la edición de este año de la Fashion Revolution Week y colócalo en tu tienda. Por supuesto, no olvides hacer una foto y enviarla a la organización o colgarla en redes sociales.
Motivación. En la semana del 23 al 29 de abril hay eventos en muchas ciudades españolas. Y de todo tipo: flashmobs, charlas, proyecciones, espectáculos… Las actividades están enfocadas a informar, tanto del problema, como de las alternativas. Te invitamos a echarle un ojo a la agenda y asistir a alguna.
Voluntariado. Si ya estás más que informada y súper concienciada y motivada, anímate a pasar al activismo. Contacta con la organización y ellos te dirán cómo puedes ayudar de manera eficaz.
Responsabilidad. El principio fundamental de esto es: “compra menos y de más calidad”. Haz tus compras en comercios que se adhieran a los principios de la Fashion Revolution. Es el punto que nos puede resultar más difícil, pero si le damos caña a los cuatro anteriores, conseguiremos tener cada vez más opciones de compra ética. Vegan Expedition es un buen ejemplo de lo que se pretende conseguir. En su tienda online puedes encontrar bolsos, fundas y carteras hechos a mano por artesanos identificados con nombre y apellidos. No solo se promueve la sostenibilidad y el comercio justo, además también se ayuda a mantener viva la artesanía única de otros pueblos. En este caso el guatemalteco.
Somos las mujeres las que más invertimos en moda y en compras en general, lo cual nos da cierto poder como consumidoras. Así que está en nuestra mano exigir un cambio en el sistema de producción y consumo del sector. Aunque nos cueste creer, tenemos el poder de influir en el funcionamiento del mundo. De hecho, ya lo estamos haciendo.
