Aquí al habla una asidua a la depilación láser. Y empoderada y todo lo que tú quieras, pero me gusta estar suave. Y como tenía inseguridades con mi cuerpo fui yendo poco a poco. Al principio iba sólo a piernas, luego axilas y al final ya el cuerpo entero. Encontré un sitio de confianza al que iba siempre y las trabajadoras eran muy majas pero la última vez que llamé para coger cita no tenían hueco y busqué un sitio nuevo.

Aparentemente todo muy bien hasta que me empecé a sacar la ropa. Noté las miradas asesinas pero como no dijo nada no le di más importancia, hasta que me dijo «Lucía, lo que sí deberías hacer es adelgazar, esas estrías rojas aún son recientes. Sales por las mañanas, te metes las zapatillas en el bolso y a correr cada día y cerrar el buche. Deberías cuidarte porque eres muy joven para el peso que tienes, deberías adelgazar, te lo digo por tu bien«.

Y en otra época de mi vida me hubiera callado. Hubiera asumido mi sobrepeso con culpa y habría mirado para otro lado. Pero esta vez le dije

¿Pero yo vengo aquí para que me depiles las axilas o para que me hagas la dieta? ¿Quién te ha dicho a ti que yo necesito tus consejos? ¿De qué me conoces tú? Eso sí te digo, te aconsejo que empieces a ponerte sujetador porque sino con 40 te van a llegar las tetas como el ancla del Titanic, te lo digo por tu bien, cari.

Y siento mucho si me pasé con las formas pero estoy cansada de tener que aguantar con resignación todas las muestras de desprecio por no tener un cuerpo normativo y la gente que tan alegremente te dice como debes ser, pocas veces escucha lo mismo.

Ya sé que me sobran kilos chica, lo sabes tú, lo sé yo, y lo sabe el cartero. ¿Pero quién te dice que yo no soy feliz por no ser como tú? ¿Que si a una le funciona algo, vale para todo el mundo? Pues que quede claro, no hay una receta mágica de la felicidad, ni un cuerpo maravilloso universal, ni ganas que me quedan de aguantar ranciadas.

 .
@LuciaLodermann
 .

Foto destacada