¿Cuántas veces habremos oído hablar del famosísimo punto G? Si te metes en internet, encontrarás cientos y cientos de artículos, más o menos reales de esta «parte» de la anatomía femenina.

Y escribo así parte entre comillas porque realmente se han dicho muchísimas cosas sobre esta parte de nuestra anatomía, pero que a mi parecer como profesional de la sexología han hecho mas daño y han creado mas frustraciones que otra cosa.

Y os diré por qué. Cuando se habla de esta parte, se nos describe como una zona más o menos rugosa (yo aquí me río bastante porque toda la vagina es bastante rugosa, no hay una parte mas concreta que se diferencie) de un tamaño de una moneda de dos euros (por ejemplo jajaja) y que se encuentra en el primer tercio de la vagina en la parte superior, es decir si nos meten dos dedos dentro de la vagina lo estimularían con el movimiento de «ven aquí».

Y supuestamente, cuando te estimulan este punto en concreto, tú LO FLI-PAS, sí nena, osea lo gozas que da gusto, los orgasmos se suceden casi uno detrás de otro, o simplemente para las que digan que exagero, sientes un inmenso placer.

Que quede claro que no estoy diciendo que cuando te estimulen esta zona no puedas disfrutarlo muchísimo y tener unas sensaciones muy muy intensas, pero hay que analizar detenidamente por qué pasa esto realmente.

El hecho de que hablemos de un punto mágico de placer dentro de la vagina, sigue perpetuando la idea de que la vagina y por tanto todo lo que vaya dentro de ella es lo más de lo más, es decir, seguimos hipersexualizando la vagina y dejamos bastante de lado, o no le damos tanta importancia a otros puntos que merecen mucho más la pena.

Cuando en consulta me preguntan por el punto g, cómo encontrarlo (porque mira que lo han buscado y rebuscado y no han encontrado ese botón mágico) les hablo que realmente el punto del placer y el punto mágico se llama el punto c, y que no te engañen con otras cosas porque este sí que sí es el bueno nenas.

Y me diréis ¿Qué coño  es el punto C? y si es tan maravillo como me lo pintas, ¿Por qué no lo conozco de antes? Pues os diré que si que lo conocéis todas y cada una de vosotras (o eso deberíais) el problema es que no le han puesto un nombre maravilloso, porque el punto C es el CLÍTORIS. 

 

Este si que es un punto mágico y maravilloso que merece mucho la pena estimular una y otra vez. Y como veis sus maravillosas raíces que envuelven nuestra vagina, cuando tenemos penetración o introducimos los dedos de la forma que os comentaba, las nuevas investigaciones apuntan que sentimos ese placer más intenso porque estamos estimulando de forma indirecta esta parte. 

 

Por eso amiga mía, si quieres sentir más y mejor placer, o tener más facilidad para tener orgasmos, si no estimulas esta zona, ya sea de una forma mas directa o indirecta (a través de la penetración, con los dedos, la lengua, un juguete, etc) es más que probable que tu placer disminuya bastante, y sea más bien como si te tocaran un codo.

Que la vagina tiene su aquel, y que se puede disfrutar mucho con ella, pero tenemos que empezar a darle el lugar que le corresponde, entender que la sexualidad es muy variada y que si le centramos solo en el mete saca y en estimular el interior de la vagina… vamos mal.

Conocer cómo funciona nuestro cuerpo y nuestro placer será la clave para pasárselo más que bien.

Aida Vallés Psicóloga especializada en Sexología y Terapia de Pareja

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