Puede que te pillara el boom del diseño a principios de los 2000. Puede que fueras una de esas personas a las que estudiar se le hacía pesado, pero otras actividades como pintura, moda customizar tu ropa, ir a conciertos de rock y salir por Malasaña eran más tu rollo y por algún casual acabaste haciendo un módulo / carrera de diseño. Y aquí estamos ahora, todos los que nos encontrábamos en los bares buscándonos la vida para poder sobrevivir como artistas o como lo que sea, porque aunque algunos sí que viven de su arte, otros nos conformamos con solucionarle los problemas a nuestros clientes y alguno está poniendo copas en un bar. Al final el diseño está para  resolver y mejorar las cosas. Es así tanto para una silla como para una página web y el diseño ha ido evolucionando hasta llegar a hoy donde se aplica cada vez más. Y con las variantes también se han ampliado los problemas así que aquí dejo algunos que creo son comunes a todas las disciplinas.

Tú que usas Photoshop ¿Me puedes ayudar con…?

Un cartel, un logotipo, un tríptico…la lista puede ser interminable. El diseñador te dirá que sí tímidamente con un comentario tipo ‘esto me lo quito yo en 10 minutos’, pero la realidad de lo que está pensando es mecagoentuputamadre. Ellos se creen lo de los 10 minutos que se convierten en 3 semanas cambiando cosas de gratis.

Tenía esto en la cabeza…

El cliente tiene siempre la razón menos cuando aparece con un dibujo de un elefante como sacado de los iconos que te venían con Word y unas letras que ofenderían a la Comic Sans y te dice que lo quiere todo con ¡muchos colores!
El cliente SOLO tiene la razón si es experto.

Los cambios

Cualquier cosa que hagas, ten por seguro que te van a pedir que la cambies. Te van a pedir que cambies una sombra, una palabra, un color o lo que sea. Pero cuanto más tiempo tengan para cambiar, y más gente haya para opinar más cosas te pedirán.

La creatina

Siempre hay algún listillo que ese día está inspirado y se le ocurre alguna locura y te viene a ti para que se la ejecutes.

Las versiones

Todos los diseñadores o ilustradores (o técnicos) que se precien saben perfectamente de lo que hablo. Ese momento cuando ya no sabes cómo nombrar los proyectos y se convierte en un nombre largo e infinito tipo esto:
.Comp_Final_Cambios1
.Comp_Final_CambiosFINALOK
.Comp_Final_CambiosFINALOKOK
.Comp_Final_Cambios_estasi_FINALOKOK

Ser pobre

A no ser que tengas una cartera infinita de clientes, uno de los problemas de ser diseñador (y free) es que todo el mundo paga tarde y tienes que ir persiguiendo a los clientes. Con suerte no tienes que pelearte o dar por perdido tu dinero.

Intrusismo

En todas las profesiones se peca de esto, peeero yo no me puedo recetar nada y un médico sí que puede bajarse Photoshop y creer que sabe diseñar. Existe la gente con buen ojo y que sin estudios puede hacer cosas y yo eso no lo discuto, pero aquí cualquiera se cree con el derecho de criticar tu trabajo sin saber de lo que habla.

Felicidad

Cuando trabajas en un proyecto que te gusta o que es importante para ti y luego lo ves en marquesinas, revistas, tele o lo que sea da mucha felichidad al cuerpo.

El factor tiempo

‘Lo quiero para ayer’ es un concepto que se usa mucho en la televisión y en publicidad (supongo que en muchas otras profesiones) pero cuado hablabamos de diseño es típico que el cliente meta muchas prisas sin tener en cuenta cuánto tiempo lleva tirar un render. A veces es un fin de semana entero mirando la barra de progreso.

El daño que hizo Blade Runner

Cuando te piden (muchas veces) mejorar la imagen, aclararla y quitarle los píxeles que ya tiene…
a) esto no se puede hacer
b) sé que lo has visto en una peli, pero te juro que esto no se puede hacer
c) esto no se puede hacer por Dios no me lo pidas más.
¿Estás de acuerdo?