Desde que tengo memoria, mi familia ha sido vegetariana. Creciendo, yo lo veía como lo más normal del mundo. Luego, muchos de mis amigos empezaron a preguntarme “Nora, ¿y tú que comes?”. En mi inocencia adolescente les contestaba cosas como “pues hamburguesas vegetales” o “salchichas de soja”. Claro, más de uno se reía y más de dos me decían que eso sonaba asqueroso. Ahora me hace gracia, porque los tiempos han cambiado y hoy en día hay cada vez más gente que se suma a este estilo de vida, o incluso a otros más radicales, como el veganismo (el cual mencionaremos un poco más adelante), se ha convertido en una tendencia, como muchas otras. Pero fuera de la reciente popularidad de estilos de vida como el vegetarianismo u otros, aún existe una cierta aura de falsos mitos que rodea su esencia y la de las personas que les practican.
- Ser vegetariano equivale a ser saludable.
Pues no. La dieta vegetariana, como cualquier otra, puede llegar a ser muy desequilibrada. Hay muchas personas que nos hemos criado siendo vegetarianas y otras tantas que han adoptado este tipo de dieta en otro momento de sus vidas. Y tanto unas como otras pueden verse atrapadas en más de una encrucijada: sustituir la carne por otras proteínas de origen vegetal, qué frutas comer y cuándo hacerlo, etcétera. Un buen régimen requiere tanto carbohidratos como proteínas, vitaminas, etc. y es fácil el tirar para lo más sencillo de preparar, lo cual en muchos casos no es necesariamente lo más saludable.
- La soja es el único sustituto utilizado para la carne.
Esa es una mentira en la cual muchos creímos por mucho tiempo. La verdad es que hay decenas de legumbres con las cuales, por ejemplo, se pueden hacer hamburguesas deliciosas. Esa es una alternativa casera y libre de preservativos que puede más que bien sustituir las hamburguesas de soja del súper. Entre otras, también están el seitán, elaborado a partir del gluten de harina de trigo y el tofu hecho a base de garbanzos. ¡Hay un montón de opciones ahí fuera!
- Ser vegetariano es aburrido.
No. Ser vegetariano puede ser aburrido. Si tus recetas carecen de creatividad, si siempre utiliza los mismos ingredientes, el comer se volverá tedioso. Pero la buena noticia es que hay un universo entero de ideas a tan solo un tecleo: no te limites. Cualquier dieta puede llegar a ser aburrida si no se incorporan cosas nuevas de vez en cuando. 
- Es prácticamente imposible encontrar opciones en restaurantes.
Muchas personas nos preguntan “¿y cuando sales qué comes?” Para seros sincera, antes se me resultaba más difícil encontrar platos ricos y sustanciosos que no tuvieran ni carne, ni pescado, pero últimamente se me hace cada vez más sencillo. Debido a la tendencia por estas dietas meatless cada vez más restaurantes incluyen especiales en sus menús para personas vegetarianas o veganas. Algunos, inclusive, tienen un menú adicional dedicado exclusivamente a platos preparados sin ningún derivado animal.
- Todos los vegetarianos se creen superiores a los demás.
Tristemente, como en todos los grupos, entre los vegetarianos se hallan aquellos prepotentes e insoportables que van de sabios y filósofos por la vida, creyendo que por no consumir carne, pescado u otros productos de origen animal ya son más compasivos, educados y mejores personas que todos los demás. La gente así da asco, y le dan mala reputación al conjunto de individuos que siguen éste y otros estilos de vida, dando lugar a que dichos mitos se formen.
- Los vegetarianos no salen con no-vegetarianos.
¡No, no y noooo! El ser vegetariano no te convierte en miembro de una sociedad ocultista, en la cual solo sales con miembros de la misma. Todas las personas con las que he salido (a excepción de una) han estado dentro del rango de “meat lovers”. Puedes seguir una dieta sin imponérsela a los demás: esa es la base del respeto en el área de la comida y en todas las demás a lo largo de la vida.
- No existe una diferencia entre vegetarianos y veganos.
Sí existe. Los vegetarianos, a pesar de no comer carne ni pescado tradicionalmente consumimos productos de origen animal tales como huevos, lácteos y sus derivados (yogur, queso, etc.) mientras que los veganos no consumen ningún producto que contenga trazas de origen animal.
- Si eres vegetariano, no eres tan fuerte como deberías.
Dado que una gran cantidad de vegetarianos carecen del conocimiento necesario para llevar una dieta equilibrada, con los componentes necesarios para estar sanos y fuertes, este es el caso de muchos. Es sencillo sufrir de carencias cuando no adquieres las proteínas que tu cuerpo necesita. Pero no es el caso de todos, sin embargo, y por tanto es una generalización que (a pesar de no hallarse falta de fundamento) es errónea.
- Todos los vegetarianos aman a los animales.
Este es uno de los mitos más graciosos porque parece lógico, ¿no? Si eliges no consumir animales, debe ser porque te gustan mucho. Pues no. Mi padre es vegetariano (por elección, no le criaron siéndolo) y no he conocido a una persona menos amante a los animales que él. Simplemente no se lleva con ellos: ni perros, ni gatos, ni pajaritos: ninguno. En contraste con esto, tengo amigos que se van a McDonald’s y se devoran cuatro hamburguesas de una sentada, pero adoran a sus mascotas y a otros animales que pertenecen al reino de los no-domésticos. Es cuestión del individuo, de su personalidad y forma de ver el mundo. No todos encajamos dentro del mismo molde, ¡y ahí radica la magia de la diversidad!
- Ningún vegetariano sabe de lo que se pierde.
Pues fijaos, este es otro de los más comunes. Muchos vegetarianos hemos probado la carne alguna vez, y no somos completamente ajenos a su sabor, textura y otras de sus bondades. Otros, no la han probado, pero eso no significa que necesitan hacerlo: a lo mejor hay muchos que no quisierais probar el tofu de garbanzos, porque no sentís la necesidad, ¡y eso es perfectamente válido! Lo que sucede es que vivimos en una sociedad en la cual el consumo de carne y otros productos animales esta tan instituido y normalizado que el que haya alguien que no se quiera apuntar a la regla a veces resulta confuso para muchos.
Tras este pequeño resumen sobre las falsas verdades más difundidas por ahí, espero poder haberos ayudado a tener una idea un pelín más amplia acerca de lo que es el vegetarianismo. Como cualquier otro estilo de vida, tiene ventajas y desventajas. Lo importante es que si lo elegís, estéis conscientes de ellas, ¡y lo llevéis de la forma más sana y divertida posible!
