Cuando digo a todo el mundo, básicamente me estoy refiriendo a todas las chicas. Porque hay que reconocer que nuestra relación con los baños públicos es mucho más estrecha y complicada que la de los hombres. Estoy segura de que la mayoría de las mujeres han vivido al menos 17 de 18. Y entre los señores que no tienen por costumbre hacer pis en la calle, seguro que también. Esos señores me caen bien. El resto, me dais asco.
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Equilibrismos imposibles para no mojarte las bragas.
Baja la media, aguanta la braga y la media a la vez, estira el culo, sujeta el bolso, rompete el cuello. Mójate la braga.
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Mear de puntillas
Entre esos equilibrios, la postura más habitual acaba siendo la de ponerte de puntillas, sujetando todo. Te mojas igual.
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No tener kleenex como gran drama mundial de la historia
Y como comienzo de algunas de las historias más escatológicas que hayáis oído jamás. Me falta emoticonos de caquita.
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Mirar mal a los que salen sin lavarse las manos
Particularmente, cada vez que sale alguien del baño y no se lava las manos me dan ganas de gritarle GUARRRRRROOOOOOOOOOO.
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Llevar a una amiga perchero
Accesorio totalmente necesario, especialmente en invierno, abrigo, bolso, guantes, que te pase el kleenex, que sujete la puerta. Es la turboamiga perchero.
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Quedarse dos horas hablando con tu amiga cuando ya has acabado
Para cuando te has vestido, desvestido, esperado a la otra, lavado las manos, retocarte el maquillaje y haceros unos cuantos selfies ya has perdido la noción del tiempo y lugar y sigues hablando como si estuvieseis en la barra del bar.
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Discutir a base de golpes en la puerta con los que están esperando
Ya has terminado hace un rato, pero todavía le puedes dar más fuerte a la puerta ¿Qué se creen? Tienes derecho a hacerles esperar 20 minutos.
El típico selfie en el baño mientras tu amiga termina de hacer pis
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Cuando una amiga te dice ‘vamos al baño (guiño guiño)’ ‘bueno, ya que estamos meo’
Nota: esa amiga no quiere enrollarse contigo en el wc, quiere contarte algo súperfuerte.
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Colarse al grito de ‘que vomitoooo’
Nota: siempre funciona
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Y ya que estás en el baño, vomitas un poquito
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Baños de autolavado que se encienden mientras los usas
A ver, abrir la puerta, salir, cerrar la puerta y se enciende el lavado, si te metes y cierras la puerta sin que haya empezado el lavado, empezará contigo dentro. Os lo explico para que lo recordéis siempre, para que cuando estéis con la duda, busquéis este post. Amiga perchero tiene que sujetar la puerta DESDE FUERA.
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Los olores del anterior
Y la cara que pones cuando sale. O peor, si eres tú la que has dejado olor. Y no llevas desodorante en el bolso.
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Tener que desnudarte porque llevas un mono muy mono pero muy poco práctico.
Y como no lleves a la amiga perchero, a ver qué haces. El mono acaba revolcado por el suelo, seguro.
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Usar los baños como refugios para llorar
¿Quién no ha llorado sola en un baño? ¿QUIÉEEEN?
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Amar locamente a las señoras que cuidan los baños
Normalmente son muy majas y encima los tiene relucientes. Desde aquí os mando mis respetos y aprovecho para pedirle perdón a la señora del baño de la Plaza de la Cruz que le tocábamos mucho las narices cuando éramos pequeñas.
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BAÑOS CON UN AGUJERO
No, no y no. Por favor, son la cosa más creepy del mundo.
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Baños en los que entras sin tener muy claro si luego saldrás.
Es el único baño en 30 kilómetros o el único baño libre en una calle abarrotada. Algo falla. Está en un sótano sin cobertura y al final de un pasillo. Solo le falta el cartel de ‘Cuidado: trata de blancas’. Y tiene agujero en el suelo. Agujero del que sale una mano y te secuestra.
Habitantes de ese tipo de baños
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Baños portátiles
El infierno en la tierra. Hedor. Calor. Suciedad. Equilibrismos imposiblesx1000. Casi que prefiero los anteriores.
Le dedico este post tan bonito a mi compañera de pises, mi amiga María Eguz, que me ha ayudado en tan sesudo artículo. Nos vemos en el w.c.