Existen tantos tipos de borrachera como personas que beben en el universo. Y hemos probado todas para escribir este artículo científico que recopila algunas de las más habituales según nuestro sesudo estudio. Si no te has cogido ninguno de estos pedos jamás es que lo que te dan en tu bar favorito es agua.

1. La de la cerveza

Empiezas a botellines y el ciclo de la noche se convierte en cerveza-pis-cerveza-pis-cerveza-pis. Acabas volando por todo el gas que llevas dentro.

2. La de los chupitos

Un sábado por la noche normal y corriente, cubata en mano, hablando con tus amigos. Entonces alguien tiene la feliz idea de sacar una ronda de Jagger -o de crema de orujo o de chupitos rosas o lo que sea-. Es el principio del fin. El siguiente querrá pagar otra ronda y otro, otra. A otra os invitará vuestro amigo camarero, alguien se rajará y te beberás dos o tres de golpe.

BARRACHA3

3. La del antibiótico

No te engañes, por más antibiótico que estés tomando, tu pedo se debe más bien a las copas de vino de la cena, al chupito de café y al tercer cubata que llevas. Úsalo de excusa que queda muy bien y muy digno.

4. La silenciosa

Hay días que sales de mal humor y lo único que quieres es que te dejen tranquila con tu copa. Llevas una semana infernal y sabes que ese gintonic te va a dar la vida. Te lo beberías sola en tu casa, pero como no está muy bien visto eso de beber sola, pues has quedado con tus colegas. Sigues bebiendo otro cubata. Luego otro, mientras repasas mentalmente todo lo que tienes que hacer mañana. Luego otro porque ya que estás… Y todo esto en completo silencio. Observando, bebiendo y soltando algún gruñido afirmativo cuando te preguntan si estás bien.

5. En la que pierdes el (poco) glamour que te queda

Después de invertir entre una y diez horas arreglándote, hasta te has puesto (incauta de ti) pestañas postizas. Estás divina, ideal. Pero como has puesto el mismo entusiasmo en beber que en vestirte, a las 5 de la mañana no quedará ni rastro de tu yo de las 8 de la tarde. El antes y después de esta borrachera es similar al de un paisaje tras un holocausto nuclear.

drunk

6. La de me ha sentado mal la cena

¿Quién no ha recurrido nunca a esta infame excusa? Madres del mundo, en el 99% de los casos no creáis a vuestros hijos. Sí, son lo que estáis pensando: unos malditos borrachos.

7. La de voy pedo con dos cañas

Una y dos, no hay más. Y ya notas los ojillos que se te cierran y la sonrisilla tonta. Verás cuando te bebas la cuarta. Es el pedo ideal para entre semana.

8. La de entresemana

Has pasado de las dos cañas a seis o siete. Un vino con los compañeros que se alargan varias horas, las cervezas a un euro entre semana para ver a tus amigos. Un gin tonic porque has tenido un día duro y ya que estamos, que sean dos. Llegarás a casa a una hora decente y duermes más a gusto que en brazos.

9. La de se me ha ido de las manos y es martes

No sabes cómo ha sido, pero son las 4 de la mañana y estás en un karaoke berreando cual Maraya, ya eres íntimo de toda la fauna del local y todavía llevas la carpeta de la uni, que te la está cuidando un señor con bigote que te pone ojitos . Si lo que llevas es el maletín del trabajo, preocúpate un poco.

barracha5

10. La de me subo a todos los columpios que encuentro

No te matas de milagro. Escalas torres, remas, te tiras por toboganes, te atascas en el columpio porque no te entra el culo, te caes del balancín. Tus amigos te abandonan porque al octavo parquecito que invades, ya se han hartado.

11. La cantaora

Ese día que te crees una artistaza. Dí qué sí, qué más da que sean las 4 de la mañana y andemos por una calle tranquilita, tenemos que demostrar nuestro arte a grito pelado. Nos creemos Adele, Beyoncé o María del Monte. Y ese vecino que nos ha tirado un bote de jabón para que nos callemos es un amargado que no comprende nuestro talento.

 12. La agresiva

Al cromañón que todos llevamos dentro le gusta salir de vez en cuando de su caverna y resolver todo a palos. Le gusta salir sobre todo cuando estás enfadada por algo, te has bebido todas las reservas del La Rioja y te cruzas con algún archienemigo que en ese momento. Fíjate qué casualidad, te está mirando mal. Suerte que tus amichis están ahí para mandar al cromañón a hibernar unos meses más.

barracha2

13. La de me pongo todas las mierdas que encuentro

Rosas, coronas con luces, collares de hawaiana, arcos con flechas, maceteros en forma de manzana, todo lo que te vendan te lo compras. Todo lo que encuentres abandonado, acaba en tu cabeza. Todo es bonito, todo es brillante. Cuando al día siguiente tienes que hacer recuento de todas las mierdas que hay tiradas en tu cuarto y lo que te has gastado en ellas, pues te cagas en la corona, en la rosa ya putrefacta y en la varita mágica que no va a poder quitarte la resaca.

14. La de comida familiar

Para algunos son las mejores, para otros las peores. Pero ¿qué hay más gracioso en el mundo que tu madre indignándose porque está pedillo con unos vinos y no lo quiere reconocer?

barracha

15. La de cena de trabajo

Ahora que se acerca la Navidad, las cenas y las comidas de empresa están ahí, acechando. Recuerda que aunque reírte de Pepita, la de recepción, siempre triunfe o que bailar encima de la mesa sea súper loco uuuhh, el lunes no te va a parecer nada gracioso. Y nadie de tu oficina lo olvidará, jamás.

16. Con gente desconocida

Adosarte a una nueva cuadrilla o conocer a alguien en el baño y quedarte de fiesta toda la noche con él, ese día que estás tan a gusto con tu pedo que no te hace falta ningún amigo o conocido. Te quedas solo y te da igual (igual hasta te parece mejor). Atención, porque ese día puede ser que conozcas a tu futuro churri o a la mejor amiga que vas a tener ever.

BARRACHA4

17. La llorona

Más vale que ese día todas tus amigas estén en el mismo plan moñas llorón hoyquieroconfesar. Porque si no, eres la auténtica amiga coñazo. Y mientras te acarician la cabeza, solo quieren que te vayas por ahí un ratito.

18. La de mejor lo olvidamos

Todos tenemos una (o varias) de esas noches que prefieres no recordar. Así que para qué voy a seguir. Si te estás acordando ahora, te fastidias. Así aprenderás.

Y después de estos 18 puntos, siempre tienes uno de estos 15. SIEMPRE. NO MIENTAS.