Hacemos cosas que sólo entendemos nosotras. Las mujeres. Las hacemos para y por y con y entre nosotras. Cosas grimosas incluso. Que vistas desde fuera dan asquito, sí. Pero, bah… sólo nosotras sabemos por qué las hacemos, ¿qué más da el resto? Hay muchas y seguro que podríais añadir alguna más. ¡Os animo! Ahí van 20:

  1. Pagar cada vez una cifra diferente en la peluquería, aunque siempre te pongas el mismo tinte, lavar, cortar y peinar…
  2. Compartir un paquete de cleenex en la cola del baño de un garito con desconocidas: “Ay, ¿tienes otro para mi? ¿Y para mi?”, «Sólo me queda uno pero te doy la mitad». (Ya que estamos, mear en mitad de la calle mientras te tapa una desconocida).
  3. Explotarnos espinillas y sacarnos pelos enconados de las ingles como lo más natural de la vida.
  4. Hacer lo mismo con los barrillos de la espalda en la playa, a vista de todos.
  5. Compartir la crema protectora en la playa o el bronceador «por no sacar la tuya de la bolsa». Echarle crema a tu amiga, por cierto, por el culo, levantándole el bikini sin ponerte-os cachondas.
  6. Respetar el pacto de estado en la orilla o la piscina de «no salpicar».
  7. Leer, analizar, reenviar capturas de conversaciones que nos mandamos por whatsapp.
  8. Tener necesidad de chocolate.
  9. Mirarte al espejo mientras lloras.
  10. Tener en un cajón en el trabajo con un neceser lleno de compresas, tampones y toallitas íntimas.
  11. Mojar todas de la misma cajita de vaselina Gal.
  12. Acordarte de recordarte el número y letra del parking pero nunca encontrar el coche.
  13. Ver asexuales a los novios de tus amigas.
  14. Pasarse el Monurol, el diazepán y el lexatin sin receta unas a otras.
  15. Antojarse el color de uñas de la otra.
  16. Quitarle a la otra el pelito negro de la barbilla.
  17. Dar consejos a tu amiga (no lo llames, no le escribas) sabiendo que no te hará caso y que lo llamará o le escribirá.
  18. Hacernos repasito diario de la ropa que llevamos incluyendo lugar de compra y precio (suele ser una tienda rara y poco conocida y una ganga, por cierto).
  19. Meternos la tira del sujetador para adentro porque se nos ve, sin parar de hablar de lo que estemos hablando. También las tiritas para colgar de la percha que salen de las axilas.
  20. Llamar a mamá «porque sí» o «para nada en particular». O estar una hora enganchada al teléfono aunque vayas a ver a esa misma amiga una hora después.

¿Qué tal? ¿Continuamos la lista?