Ya sabemos que en este mundo de locos donde nos ha tocado vivir a todo dios le gusta etiquetarnos. En cuestión de peso suele haber bastantes apoyos si eres flaca (a tope de modelos que están hartas de que la gente les diga que se coman un cocido) o si estás en el polo opuesto (gordis hasta la mandanga del típico comentario con lo guapa que eres de cara). Bueno, ya hemos dicho otras veces que esto no es una guerra de gordas contra delgadas, pero ahí viene lo mejor: ¿y si no eres ni gorda ni delgada? ¿Estás en ese en medio de nada? ¿Quién te apoya? Tú también sufres tus problemas y no encuentras consuelo ni en gordas ni en delgadas:

  1. Porque si no eres gorda ni delgada ¿dónde te compras la ropa? La ropa de las tiendas de tallas grandes no te vale y las tallas de las tiendas tipo raramente entras en una 42.
  2. La ropa o te queda grande o directamente no te entra.
  3. No encuentras modelos con las que sentirte identificada. Las chicas de Victoria Secret te parecen de otro planeta y Tess Munster tampoco te ayuda como referente a la hora de elegir modelitos.

    Queremos más Marilyn en nuestras vidas
    Queremos más Marilyn en nuestras vidas
  4. La gente no se aclara. Hay gente para la que estás gorda y gente para la que estás delgada. Tú depende del día te sientes con un cuerpazo de órdago y otro en el que no estás contenta con nada.
    giphy (7)
  5. Te indignas con tus amigas XS cuando se quejan de que se han puesto como una bola después de Semana Santa.
  6. Pero igualmente tus amichis XXL te aborrezcan cuando te lamentes de tu michelín.
  7. Sientes que no has nacido en el siglo adecuado.
  8. Te pasas la vida a dieta.
  9. Hasta que te vas de cañas y te comes tu sola un plato de huevos rotos, croquetas y cinco chupitos de Jägermeistergiphy (4)
  10. Tienes ropa de 4 tallas distintas, dependiendo de la tienda y de tu etapa más flaqui o más gordi.
  11. Comprar un bikini es misión imposible. Los fatkinis son too much y los bikinis “normales” no te tapan ni el toto.giphy
  12. No puedes intercambiarte ropa ni con tus amigas flacas ni con las gordas.
  13. Hay veces que te gustaría tener menos culo y otras veces en las que matarías por un culazo a lo Kim Kardashian.
  14. Tienes guardado un vaquero de hace 10 años por si terminas entrando algún día.
  15. Amas las fajas.
  16. Sospechas cuando alguien te dice que estás delgada.
    giphy (1)
  17. Tienes un montón de vestidos que acentúan tu cintura.
  18. La ropa demasiado holgada te pone kilos de más y la demasiado ajustada te marca barriguilla.
  19. Lo primero que haces cuando te hacen una foto es fijarte en si te ves gorda o delgada.giphy (10)
  20. Tienes cerebro de flaca pero alma de gorda.

Pero cuando por fin te reconcilias con tu cuerpo y aprendes a explotar sus virtudes, renaces cual ave fénix irradiando belleza a raudales. A partir de ese momento el mundo es tuyo.giphy (3)

Nota. Obviamente ninguna de las anécdotas aquí expuestas se pueden considerar «problemas». Son meros detalles que salpican un día a día con un cuerpo “in between” con un vis cómica.