Una mujer puede ser alta, baja, gorda, rubia, castaña, con el pelo corto o largo y eso solo significará que lleva el pelo corto o largo. Pero parece ser que el señor que ha escrito este titular sobre María León no lo tiene tan claro.

María León ya no es lo que era, su nuevo corte de pelo no le permite lucir este vestidazo de Juan Vidal

Pues nada, que María León se ha cortado el pelo -porque sí, por guión y porque le ha dado la gana y se encanta- pero las que pensamos que simplemente su pelo ahora está más corto, estamos equivocadísimas y cegatas porque no hemos conseguido ver más allá. No hemos visto que María León es otra, ha perdido pelo y parece ser que también sofistificación y elegancia, ya no es lo que era. Cómo se ha atrevido a salirse del canon establecido, mujer con pelo largo de toda la vida, basta de cortaros el pelo, ¡marimachos!

No hemos visto que con su nuevo look ahora transmite, según el autor de este artículo «una imagen mucho más transgresora, pero también menos fina». Vaya por Dios, ya estamos con el topicazo: que el pelo corto es más basto, que si es menos femenino (¿qué es ser femenina y según quién?).

Una cosa es que no te guste el pelo corto, que creas que no le sienta bien o que oye, directamente te parece que va hecha un espantajo -a mí no me gusta nada-. Pero para criticar el look ¿es necesario caer en tópicos tan chuscos? Y utilizar esa forma tan despectiva de hablar de ella (YA NO ES LO QUE ERA, ¿¿En serio??) y su aspecto, como si hubiese caído en la dorja y ¡solo se ha cortado el pelo!

Igual que nuestra talla no nos determina, tampoco lo hace el color de nuestro pelo ni su largura. Se puede ser elegante, fina, estupenda, maravillosa como es María León con el pelo corto o el pelo largo. Te puede quedar un vestido mejor o peor, incluso ir terrorífica, pero no has dejado de ser tú misma solo porque te hayas cortado el pelo. María León, nos encantas con pelo, sin pelo y como si te lo quieres rapar.