Cuando me contaron eso de “El amor es querer a la otra persona con sus virtudes y sus defectos”, nadie me advirtió de que entre los defectos había que incluir a su ex. No me han hecho falta demasiados desengaños amorosos, para llegar a la conclusión de que llevar a la realidad “Eternal Sunshine of the Spotless mind”, sería en parte, la solución a muchos de los problemas de pareja. Debería estar obligado por ley que cuando una relación termina, ambas partes, deban someterse a un lavado integral de recuerdos comunes. Es lo justo. Pero hasta que eso sea legal, habrá que convivir con ese grano en el culo que tu pareja trae de serie: su exnovia.
Dependiendo de lo afortunada o pringada que seas en el amor, puedes toparte con diferentes subespecies. Mis favoritas son las “Atracción fatal”, esa tía loca que aunque su taradez llegue a hacerte temer por tu vida, agradeces que cada vez que aparece, sea para hacer el ridículo y que tu novio no quiera verla ni en pintura (a la vez que se da cuenta de lo maravillosa y cuerda que eres). Si tienes en tu vida una de estas, cuídala como oro en paño, no abundan.
En el extremo opuesto, nos encontramos al peso pesado de las exs, al demonio en persona, a la que yo llamo, “La Perra del Hortelano,” que ni come ni deja comer. Suele reaparecer en forma de súper colega, cuando tu relación empieza a afianzarse. Dicen volver en son de paz y con la única intención de conservar su amistad y olvidar malos rollos. Mentira. Esta viene a recuperar su trono, simplemente por orgullo. Tu inocente novio bajará la guardia y ella se te meterá hasta la cocina. Pasará de preguntar todo sobre ti, a convertirse en su confesora y consejera, por lo que cualquier pequeña fisura que pueda aparecer al principio de la relación, ella la convertirá en la falla de San Andrés. Si ha llegado hasta esta primera base, prepárate, porque ha comenzado la guerra. Y tú sólo tienes tres opciones. Y no, matarla no es legal, ya me gustaría.
PLAN A
Hablar con él y hacerle elegir. Opción que NO te recomiendo. Y aun menos si su relación fue larga y la tuya no supera ni los míseros tres meses. Si hay algo que le resulte poco atractivo a un hombre, a menos que salgas con un imbécil, son los ataques de celos. Lo único que conseguirás con esto, será unirlos a ellos y separaros a vosotros. Y lo que es peor, empezará a hablar con ella a tus espaldas por miedo a más broncas contigo y tú perderás la mejor arma que tenías (hasta que cotillear su móvil sea legal): información de primera mano. Porque asúmelo, los tíos que empatizan sentimentalmente son como los unicornios, sólo existen en los cuentos. Así que grita bien alto eso de ¡ESPARTAAAAAA! y ponte con el plan B.
PLAN B
Boicotearla.Como no podemos marcarnos un Dexter Morgan y quitárnosla de en medio como “muerte justificada”, tendremos que recurrir a la guerra fría, pero sin que ni tu novio ni ella se enteren. ¿Cómo? Pues como los Troyanos, desde dentro. Saca el stalker que hay en tu interior y analiza cada cosa que ella haga. Desde su corte de pelo, hasta los festivales de música a los que vaya. Y para eso tenemos unos medios de acoso maravillosos: las redes sociales. Instagram es la bomba para eso. Eso sí ¡CUIDADO CON DOBLE TAP! Una vez te hayas hecho un detallado análisis de su vida, empieza a sacarle utilidad. ¿Qué tu novio y tú habláis sobre los festivales del momento? Comenta como quien no quiere la cosa y despectivamente a más no poder, que al que ha ido la susodicha (sin nombrar a la innombrable, claro) es para indies de palo con patatas en los oídos. ¿Qué tu novio te comenta algo sobre cortes de pelo? Suelta con cara de asco que ese peinado con un lado rapado (que por supuesto lleva ella), ahora sólo lo llevan las chonis, aunque sea mentira. Y así con TODO. Si hacemos esto de una manera gradual, en unos pocos meses habremos convertido a ese grano en el culo en algo peor: una pringada a los ojos de tu chico. Sé que así de primeras puede parecer una táctica de niña pequeña, pero os juro que funciona. Palabrita de novia maquiavélica.
PLAN C
Quiérete, quiérete mucho y pasa del tema. Los defectos que un día hicieron que la relación terminase, volverán a salir a la luz con el tiempo y obviamente, si tu pareja está contigo y no con ella, es por algo. Pero si aun así el atontado de tu novio termina siendo la marioneta de esa señora. Mándale bien lejos. Nota: El 99% de las veces suelen volver pidiendo perdón. Ni caso, no te merece. Que le folle un pez.
Foto de portada: Mariel Clayton.
