Ha llegado. El día que todas esperábamos ha llegado. Brad Pitt está soltero y entero – bueno puede que eso de entero no- y viene a Madrid. Aquí, a la tierra del rebujito y la paella. Algunos dirán que es por la promoción de su última película, pero yo sé que todos estos años él sólo me estaba buscando y se entretuvo un poco con la Jolie. Así que por si acaso y antes de que Taylor Swift me adelante, voy a conquistarlo. Porque el amor verdadero no tiene fronteras ni límites. Y cómo soy buena gente, os comparto mi plan para enamorarlo:

“Veo en vuestra mirada el miedo que encogería mi corazón. Pudiera llegar el día en que el valor de las mujeres decayera, en que olvidáramos a nuestras compañeras y se rompieran nuestros antiguos pósters de la Superpop; pero hoy no es ese día. En que una horda de periodistas y managers rubricaran la consumación de la Edad de oro de Brad Pitt. ¡Pero hoy no es ese día! ¡En este día lucharemos! ¡Por todo aquello que vuestro corazón ama de este macizorro, os llamo a luchar! ¡Mujeres de Weloversize!”

1) Espionaje:

Esto es fundamental. Hay que convertirse en su sombra. Averiguar en que hotel se va a alojar, aprenderse cada cuanto va a mear el de seguridad, sobornar al de recepción para que nos diga en qué habitación puede estar (esto puede salir caro) en qué restaurantes va a comer… Si el come paella, tú te conviertes en mejillón. ¿Entendido?

2) Mensaje subliminal:

Una vez que nos hemos aprendido de memoria sus movimientos, toca la parte de que su cerebro se fije en nosotras. Tenemos que conseguir que nuestro careto precioso se imprima en sus retinas por lo que toca hacerte la casual en todos los eventos en los que el participe o en todos los lugares en los que vaya a estar. Así como que estabas pasando por aquí y POR SUPUESTO en todas esas ocasiones estarás ideal de la muerte. Que va a comerse un sándwich, tu jeta. Que va a mear, tu jeta. Que va a fumarse un cigarro, tu jeta. Tu jeta tiene que estar en todas partes, llamémosla la jeta omnipresente. 

 

Uiss, tú otra vez.

3) La conquista:

Aquí tienes que hacerte diferenciar del resto. Te acercas sensualmente contorneando esas curvas que dios te ha dado y le dices en un perfecto y fluido inglés, «Perdona, me suena tu cara. ¿Te conozco de algo?. Aquí entra un poco en juego tu carisma personal y ya sabes que en el amor y en la guerra todo vale. Un guiño sexy, un no llevo bragas…lo que más te apetezca. Si no te pide una cita o al menos el teléfono, no te preocupes, pasamos al plan B. Tengo un bote de cloroformo en el maletero y el coche en marcha.

una mano en la cintura, un movimiento sexyyy (8)

No he querido contarlo porque evidentemente no me gusta presumir, pero para que veáis la eficacia de mi método seductorio, yo ya tuve un pequeño affair con Pitt en el pasado. Los envidiosos dirán que es Photoshop.

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