Relajarse y darle un alto a la rutina de cada día es lo que todos necesitan para ser más creativos, por lo que irse de camping es una excelente opción para recargar energías. Pero no solo basta con tomar la mochila y caminar rumbo a la montaña más escarpada, planificar la salida y delimitar lo que debe llevarse hará la experiencia mucho más gratificante. De allí que para hacer una excursión que se recuerde por el resto de la vida y apetezca repetir hay que iniciar con lo que no debe faltar para disfrutar plenamente la naturaleza.
A falta de fuego, ¿por qué no una placa moderna?
Muchos de los más bonitos lugares para acampar y disfrutar imponen, por asuntos de seguridad, la prohibición de hacer fuegos. Esto no debería ser un impedimento para una buena comida, ni obligar a que los alimentos tengan que ser enlatados y fríos.
Simplemente, para que una buena excursión también incluya una deliciosa comida, no puede faltar una placa de inducción portátil. Con este implemento cocinar se hará mucho más rápido, por lo que se podrá disponer de tiempo suficiente para entregarse a la aventura, como realizar largas caminatas, pescar, en caso de estar cerca de un río o lago, fotografiar las mejores vistas al amanecer y atardecer, y relatar historias terroríficas o conmovedoras en compañía de la luna y las estrellas.
Algunas placas vienen con uno o dos puestos. La que se escoja dependerá de la cantidad de personas. Suelen ser muy prácticas porque son portables, la desconexión es automática, la calidad es profesional, son muy livianas, sin importar que los materiales sean de vidrio o vitrocerámica, e incorporan hasta 10 niveles para ajustar la temperatura.
Casi todas se caracterizan por tener un diseño ultramoderno y la versatilidad para emplearse tanto en casa como en un restaurante.
Recomendaciones básicas para cualquier salida
La comida es fundamental así que en conjunto con utensilios y alimentos fáciles de preparar, recomiendo comprar esta placa de inducción ECO, con la que gracias a su gran potencia puede realizarse cualquier preparación a la mayor brevedad, ya bien sea una nutritiva tortilla de patatas o un refrescante gazpacho si se acampa en pleno verano.
Para obtener la placa ideal hay que tener en cuenta lo siguiente:
- Para la conducción rápida del calor conviene que sea de vitrocerámica.
- Capacidad para regular la temperatura de forma táctil.
- Exterior o carcasa de acero inoxidable, de tal manera que al ser expuesta a la intemperie no acarree mayor inconveniente.
- Limpieza fácil y sin perjudicar los materiales con el uso de algún limpiador.
- Menor consumo de energía.
Dormir bien y abrigarse
Es necesario resguardarse de la temperatura cualquiera que sea la época escogida. Nadie tendrá la mejor aptitud si durante la noche no descansó bien. En este sentido, la carpa debe estar confeccionada con una material capaz de mantener el ambiente cálido y fresco.
Sin obviar que el colchón o saco para dormir debe ser de suficiente volumen y espesor. Tampoco puede obviarse llevar prendas de vestir adecuadas y cómodas, confeccionadas con materiales como algodón. Las chaquetas rompevientos y pantalones largos son otra opción. No se puede descartar llevar suficientes en caso de mojarse o sufrir un imprevisto.
¿Dónde y cómo acampar?
Entre algunos consejos más que se pueden añadir, es importante determinar el grado de aventura para el que se está preparado. Los novatos pueden optar por los campamentos diseñados para este fin. Son áreas acondicionadas con lo fundamental y suelen ser bastante económicas. En caso de tener un camper van o hacer viajes en coche, resulta una gran opción por las comodidades que representa.
Si por el contrario la persona ya es toda una experta en este ámbito, querrá internarse en lo profundo de la naturaleza, pero debe saber de manera previa si en la zona escogida pueden hacerse actividades de este tipo.
Una vez allí, se aconseja buscar un lugar alto y con el terreno lo más plano posible, libre de piedras, que no se inunde, ni haya evidencia de hormigueros para instalar la carpa o tienda. Junto a eso procurar estar cerca de un camino de acceso o de una fuente de agua.
Protección y guía por los caminos
Quienes son amantes de la aventura no olvidan llevar una brújula y un kit de primeros auxilios. Una vez que se ha internado en un bosque es muy fácil perder la ubicación, por lo que un plano cartográfico facilitará el acceso a las rutas.
Con las innovaciones tecnológicas recientes, un GPS resulta más conveniente, ya que sin necesidad de tener amplios conocimientos marcará el camino aunque no haya una ruta preestablecida.
Primeros auxilios
Cualquiera es proclive a padecer un dolor de cabeza, o en las articulaciones, así como sufrir una caída, torcedura, cortada o picadura de insectos, por lo que llevar un juego de medicamentos que incluya vendas, antisépticos y analgésicos, hará la diferencia al encontrarse en medio de la nada.
Fuera del peligro de los rayos ultravioleta
Las caminatas suelen extenderse por más de cinco horas para llegar al destino. En ese lapso se está expuesto más de lo recomendado a los rayos del sol. Para evitar afecciones hay que aplicar protección solar en zonas como brazos, cuello, rostro y en general toda parte del cuerpo que quede descubierta. También es válido usar ropa de mangas largas que proteja contra los rayos UV. Las gafas oscuras son indispensables, mucho más si la excursión es hacia las alturas de la montaña, donde la radiación solar llega menos filtrada aún y si hay nieve, los reflejos aumentan su intensidad.
Insectos a raya
Al encontrarse en medio de un bosque, selva o campo abierto los insectos estarán a sus anchas, por lo que conviene protegerse con un buen repelente. Para evitar daños al ambiente una buena opción es escoger productos naturales como aceite de eucalipto, esencias de limón y clavo. Para la noche pueden instalarse mosquiteros dentro de las carpas o en las hamacas.
Hay que destacar que independientemente de pasar uno, dos o más días de travesía es importante llevar todos los implementos. Conviene tener una mochila resistente y cómoda porque en ella se llevará todo lo necesario para la supervivencia en un medio agreste.
