La mayoría ya nos hemos reincorporado a la vida… “normal” y también laboral, tras las vacaciones de verano. Y con esta vuelta a la rutina, aparece nuestra temida “depresión post-vacacional”. Esta depresión se caracteriza por una falta total de ganas de levantarse pronto y acudir al trabajo, un odio profundo hacia nuestros superiores, y un cansancio supino que no se soluciona ni con 14 cafés.
Es fácil que se sume a lo anterior, el trastorno típicamente conocido en todas partes como “noquierocreerqueelveranoseacabó”. Podréis identificar si estáis padeciendo este trastorno tan solo mirándoos en cualquier espejo que encontréis en casa, antes de salir hacia el trabajo o incluso en alguno de vuestra oficina. Consiste en ir disfrazado con ropa de trabajo pero pequeños detalles veraniegos, cosas como: sandalias aunque en la oficina el aire esté a 18º, camisas de telita fina que dejan al descubierto los pezones de los hombres, ropa vaporosa como si saliéramos de un anuncio de champú, y a medida que pasa el día se complementa con “rebecas” para evitar la piel de pollo, pelos extravagantes y con estética playera y/o gafas de sol desde las 7 de la mañana.
Todos tratamos de superar los primero días con dignidad y cumpliendo con los propósitos que durante todo el verano venimos planeando, cosas como: llevar una mejor organización, no llevarse el estrés a casa, caminar en los ratos de descanso y sobretodo, sobretodo… tener infinita paciencia con nuestro jefe/compañero Cabrón que parece que nos va buscando las cosquillas todo el día, y lograr un estado Zen.
Pero la realidad, es que parecemos Gremlins a las 12:01 recién comidos y mojados. Vamos de lado a lado, algo perdidos, no sabemos por dónde empezar de todo el trabajo que está pendiente, nuestra bandeja de entrada del mail parece la del Rubius, y gastamos muchas energías en criticar a esos otros que han llegado y lo único que han visto en la primera semana, es la máquina del café. Así que llegamos a casa y somos la encarnación del mal genio.
Hoy vengo a darte 6 trucos para que la vuelta te sea más leve y termines el día sin ganas de “matar a nadie”:
- Vive el presente: las vacaciones han terminado, y te puedes permitir estar triste por volver a las rutinas, pero no te pases el día pensando en lo que hiciste y que ahora no puedes, los pensamientos negativos solo atraen cosas negativas.
Valora que las disfrutaste y la desconexión, pues si tuviste la suerte de disfrutarlas es gracias a que tienes un trabajo. Tómate los primeros días de jornada laboral como lo que son, una tercera parte de tu día, y se consciente de que hay tiempo para todo: descanso, trabajo y ocio.
- Tómatelo con calma: En un día no vas a recuperar todo el trabajo atrasado, ni vas a poder revisar todos los emails sin abrir en tu bandeja. Lo mejor es que dediques la primera hora a organizar qué es más importante. Si lo traes estudiado de casa, pues aún mejor, porque te ayudará a superar ese primer momento de estrés.
Priorizar las tareas no por solo por fecha, sino por relevancia del interlocutor, lo mismo con los mails. Organizarlos por personas, empresas, más que por fechas, así podrás tener una visión global de lo ocurrido durante tu ausencia. Lo mismo si son tareas del hogar, habrá cosas que urjan más que otras, que una repisa tenga algo de polvo o que los cristales estén algo sucios no imposibilita el hacer vida normal.
- Haz Planes que te hagan feliz a Corto Plazo: En ocasiones nos resulta algo difícil dedicarnos tiempo a nosotros mismos y a nuestro ocio, pero es importante dedicarse un tiempo cada día a hacer algo que te guste o apasione y te haga feliz, solo o en compañía. Recordar dedicar también algo de tiempo a cuidar a vuestra pareja, pero eso… ya lo hablaremos en otro post más adelante.
Además el ocio no termina en las vacaciones, somos un País que sabe disfrutar de las calles, las terracitas, de los amigos, así que dedica también un rato a distraerte y salir de casa tras el trabajo, da pereza, pero luego se agradece.
No pienses solo en las vacaciones del año que viene, sino que debes buscar ilusiones y planificar tu próximo fin de semana, recuerda que un objetivo a corto plazo nos estimula a hacer las cosas bien.
- Cumple los horarios: Es decir, si tienes media hora para hacer un almuerzo en tu jornada, tómate ese tiempo para desconectar, airearte y coger fuerzas para seguir. Sobretodo los primeros días, trata de salir a tu hora, ésto te hará sentir orgulloso y satisfecho, porque algo terrible es cogerle “asco” a tu trabajo nada más llegar, recuerda, no puedes hacerlo todo el primer día, así que tómatelo con calma. Estar descansado y feliz hace que el tiempo que trabajamos seamos mucho más eficaces y eficientes.
- Siéntete cómoda tú y con tu entorno: viste como te gusta, usa ese maquillaje maravilloso que te hace sentir bell@. Vas a tener que pasar mucho tiempo en tu lugar de trabajo, si esque no estás pensando en cambiar de puesto, así que adáptalo a ti, hazlo inspirador y acogedor.
No quiere decir que lo llenes de moñadas y trastos, pero sí que le des tu punto personal. Por ejemplo, mis gavetas son rosas y tengo fotos de mi familia allá donde mire.
- Usa la música: desde que te levantes ponte tu música, esa que te inspira que te ayuda a darlo, todo que te motiva. Si tienes la posibilidad de usar cascos en el trabajo, hazlo! Tiene muchos pros y pocos contras. Cosas como que no te molesten tus compis, que te sea más fácil centrarte o simplemente que tengas el alma cantarina y esa felicidad rebose por tus poros, haciendo que la convivencia con tus compis sea genial y promueva que el trabajo salga bien.
Aquí está el Bonus Track, que esto siempre nos mola: PACIENCIA Y CONSTANCIA. Estas son las dos palabras que debéis llevar en vuestras mentes estos primeros días, paciencia con vosotros y con los retos que se os van a presentar y constancia con estos 6 trucos que os van a ayudar a vivir la vuelta de la mejor manera posible.
Si sigues estos truquitos la “vuelta al cole de mayores” te será mucho más agradable y tu vida estará llena de arcoíris…o bueno, quizá no, pero es una gran manera de volver a tomar las riendas a la rutina.
Solo una cosa más si decides seguir mis consejos y tienes una semana maravillosa, este sábado tómate un chupito de tequila a mi salud.
