Estómago: Tengo hambre. ¿Cenamos ya?
Cerebro: Sólo son las 9.
Estómago: Pero es que yo tengo hambre.
Núcleo supraquiasmático: Yo creo que hoy nos acostamos temprano…
Cerebro: Bueno, entre que preparamos y tal nos dan y media… Ok. ¿Qué te apetece?
Estómago: Chocolate.
Páncreas: Hace una hora que te comiste un donut. No doy abasto.
Estómago: Chocolate.
Páncreas: Que no me toques los cojones.
Estómago: Chocolate.
Cerebro: No podemos cenar chocolate. Algo sano.
Estómago: Ensalada.
Cerebro: Ok.
Estómago: Con chocolate.
Páncreas: ¡Tus muertos!
Cerebro: ¡Que no!
Estómago: No estáis contentos con nada.
Cerebro: A ver qué hay en la nevera.
Intestino: Algo ligero, por favor, que tengo atasco.
Nariz: ¿Qué es lo que huele?
Cerebro: El cabrales.
Nariz: No, no. Queso no es. ¿Es carne?
Ojos: Veo pollo. Parece rancio.
Cerebro: Es una trasera de pollo. Está a punto de ponerse malo. ¿Lo hacemos al horno?
Intestino: ¡Eh! ¡Los experimentos con gaseosa!
Estómago: ¿Al horno? ¡Pero yo quiero comer ya!
Cerebro: A tomar pol culo. Vamos a hacer el pollo.
Intestino: El día que yo diga basta os va a comer la mierda.
Ano: ¡No si está aquí Súperculo para evitarlo! 8)
Cerebro: ¿Qué ponemos?
Estómago: ¿Chocolate no?
Cerebro: Talamierda ya, pesao. ¡Que no! A ver, en el armario, de verdura qué hay.
Ojos: Vemos cebolla, ajo…
Boca: Cómo se nota que vosotros no oléis…
Ojos: ¿Patatas o boniatos?
Lengua: ¡Boniato, boniato!
Intestino: ¿Coliflor o algo así no hay? En serio, que tengo atasco.
Cerebro: No, pero el boniato va guay también.
Intestino: Si tú lo dices…
Ojos: También queda algo de jengibre.
Nariz: JENGIBRE NI DE COÑA. HUELE A AMBIENTADOR.
Oídos: ¿Habéis oído algo?
Ojos: Es el perro.
Boca: ¡Ronin! ¡Deja el pollo!
Ojos: ALERTA: creemos que hay babas del perro en el pollo. Repetimos: babas de perro en el pollo.
Intestino: A la hoguera con ello, que soy intolerante al perro.
Manos: Nosotras creemos que no, que es la grasa del pollo.
Cerebro: ¿Estáis seguras?
Manos: ¿Qué más hay para cenar?
Cerebro: Hay garbanzos de hace tres días.
Manos: Estamos seguras.
Intestino: Hijas de puta ¬¬
Cerebro: Entonces un poquito de agua, aceite… ¿Alguien ha encendido ya el horno?
Manos: ¡Ya vamos, ya vamos!
Cerebro: Sal…
Arterias: ¡OJO CON ESO QUE AQUÍ ESTAMOS SATURADAS!
Cerebro: Cebolla, ajo, cúrcuma, jengibre, perejil…
Nariz: ¡QUE JENGIBRE NO! Mecagoentodo. ¡O NO RESPIRO!
Pulmones: Tú estás flipada.
Estómago: Vosotros aquí no pintáis nada.
Pulmones: No estamos hablando contigo, carapijo.
Estómago: ¡Anda a tomar viento, tontos del culo!
Culo: ¡Eh! ¡Un respeto!
Cerebro: ¡Silencio todos, coño ya!
…
Manos: Listo.
Cerebro: Hala, en 20 minutos cenamos.
Estómago: ¿Está la cena ya?
Cerebro: No.
Estómago: ¿Está la cena ya?
Cerebro: No.
Estómago: ¿Está la cena ya?
Cerebro: ¡Mecagüen! ¡¿A que damos la vuelta?!
Estómago: ¿?
Oídos: Ha sonado la campana del horno.
Manos: Cuidado que esto abrasa.
Estómago: ¡TOMACOOOOOOOO!
Oídos: ¿Habéis oído algo?
Cerebro: ¿Son los niños?
Oídos: Sí, parece el mayor. ¿No estaban durmiendo?
Cerebro: Sí, lo estaban.
Niño: Mami, ¿qué es lo que huele tan rico?
Estómago: Dile que se aleje.
Boca pequeña: Mi cena.
Niño: ¿Y qué vas a cenar?
Estómago: Que se pire pa’ la cama.
Boca pequeña: Pollo.
Niño: ¿Puedo yo?
Estómago: ¡Niño, baish! ¡Fute de aquí!
Cerebro: Soy su madre. No está bien echarlo.
Estómago: ¡Pero yo tengo hambre!
Cerebro: No está bien.
Estómago: Pero…
Boca pequeña: Claro, cariño. Toma. Pa’ ti.
Ojos: ¿Podemos llorar?
Boca pequeña: Que aproveche, cielo.
Cerebro: Hemos hecho lo correcto.
Estómago: Útero, todo esto es culpa tuya.
Útero: Om mani padme hummmmmmmmmmm…
Cerebro: A lo mejor deja algo.
Ojos: Parece que se lo come todo.
Cerebro: No puede ser, ya había cenado.
Ojos: Pues se lo ha comido todo…
Niño: Ya no tengo más hambre. Me vuelvo a la cama.
Boca: Buenas noches, cariño.
Estómago: ¡YO SIGO TENIENDO HAMBRE!
Cerebro: Ok… Vamos a comernos ese chocolate…
Estómago: ¡OLEEEEE! ¡OLEEEEE!
Boca: Ooooohhhhhhhh
Lengua: Esto es el puto paraíso…
Páncreas: No tenéis dos deos de frente, de verdad.
Oídos: ¿Habéis oído algo?
Cerebro: ¿Otra vez el niño?
Oídos: No… ¡Parece la pequeña!
Estómago: No, no, no, no, no, por favor…
Ojos: Esperad, que miramos de reojo… ¡Está en la puerta! ¡Nos está mirando!
Cerebro: ¡EMERGENCIA! ¡Que nadie se mueva! ¿Ha visto el chocolate?
Niña: Mami, ¿puedo chocolate yo también?
Cerebro: MIERDAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
Ojos: Ya está, lloramos.
Boca: Venga, va… Yo voy a reírme, que habrá que disimular.