Según un estudio de la Universidad de Lancaster del Reino Unido, Netflix se ha convertido tanto en nuestro mejor amigo que no solo pasamos de salir a la calle para quedar con los colegas reales y los dejamos en un segundo plano para pasarnos horas viendo series, sino que están reduciendo notablemente los encuentros sexuales de las parejas que lo usan.

En el estudio revelan que el mayor consumo de series de Netfliz, HBO… es entre las diez y las doce de la noche que es el  horario en el que antes la mayoría se dedicaban al sexo.

La mayoría de participantes dijeron que ver series les ayuda a conciliar el sueño. Y yo me pregunto: ¿Más que un buen polvo? No me lo creo.

Como ejemplo gráfico, en los 90 manteníamos cinco relaciones sexuales al mes ( eso mi abuela ¿no?), en 2010 ya se redujeron a tres ( ¿En serio?) y por ese mismo motivo en 2030 dejaremos de tener interés por el sexo (¿Estamos locos?).

A ver yo quiero ser optimista al ver que este estudio lo han hecho en Inglaterra, que allí pues la verdad es que pasionales, lo que se dice pasionales no son. Porque si yo tengo que creer que la mayoría de las parejas jóvenes que duermen cada día juntos tienen tres relaciones sexuales al mes, y que por culpa de Netflix han bajado, la que me bajo de la vida soy yo.

Porque una cosa voy a decir, o yo estoy muy enferma (no lo descarto) o aunque tú estés viendo una serie, no me digáis que cuando visteis a Kharl Drogo arrancarle la lengua al hermano de su churri porque la quería matar no os pusisteis perracas perdidas, no mirasteis a vuestro hombre en ese instante y dijisteis: «Pon el pause y dame mandanga».

O que cuando veiais Vikings y Ragnar ganaba una batalla y miraba a la cámara con esos ojazos y la cara salpicada de sangre  no volvíais a poner el pause y le decíais al churri: «Vamos para arriba, vikingazo».

No sé, si tu pareja te atrae y estás receptivo, en cada serie puedes encontrar también un estímulo para que te entren ganas de sexo ¿no?. Y si no por favor busquémoslos. No dejemos que el sexo se extinga, para una cosa que nos da tanto placer y es gratis, ¿En serio vamos a ser tan tontos de dejarla perder?

Yo voy a desvelar un estudio que he hecho en mi casa y es que si llegas después del trabajo y dejas el móvil en el bolsillo de la chaqueta y no enciendes la tele. Y en vez de eso pones unas velas y algo de música. Mientras cenas hablas, y luego sigues hablando y el 95% de las veces acabas chingando. O sea que a ver si paramos Netflix y todos los estímulos de fuera, aunque sea una vez a la semana, para por lo menos no perder la media de cuatro polvos al mes. ¡Qué menos por favor!