Quizás debo empezar a preocuparme porque ya no soy una jovencita. A mi alrededor todo el mundo parece vivir impasible al paso de los años, pero a mí hay ciertos detalles que me empiezan a afectar un poco (o un mucho, según se mire). Que yo hace nada era una cría inmadura con la cabeza todavía por amueblar, y sin darme apenas cuenta ¡zas! Tengo una vida, responsabilidades, y todo lo que yo consideraba lo más in, ahora es lo más out.

Y menos mal que todavía nos quedan esos pequeños resquicios de mi época juvenil que todavía son elogiados por el mundo. Porque las nuevas generaciones ya no respetan nada (‘hola, hablar como mi abuela‘), y a veces parece que todo lo que a mí más me molaba a ellos se la resbala. Mucho ojo con el vintage de hoy en día, porque amigas, seriotes como Friends son ya considerados un clásico, ¡un maldito clásico!

Pero si yo la veía cada día a las tres de la tarde en Canal +, si eso ha sido hace… hace 25 años. Ya me duele el reuma y huelo a naftalina. ¡Qué terrible es todo! Dos décadas y media han pasado desde que aquel primer capítulo en el que Rachel escapaba de su boda se emitiera en todo el mundo. Un episodio piloto en el que pocos imaginaban la inmensa huella que esta pandilla de amigos iba a dejar en la historia de la televisión.

¿Qué por qué soy feliz cuando veo Friends? No podría dar tan solo una respuesta…

POR EL BUEN ROLLO QUE TRANSMITE

Pocos guiones pueden generar tal subidón en la gente. Aunque haya tramas más tristes, otras menos realistas, siempre encuentran el momento exacto para incluir esa coletilla que te roba una sonrisa, o una carcajada, que no sería la primera vez.

PORQUE ESTAR SOLA EN CASA CON FRIENDS DE FONDO ES OTRO CANTAR

No hay labor que más odie que planchar, de hecho es algo de lo que intento huir cada vez más. Pero si en algún momento me veo obligada a ponerme ante la tabla siempre será con unos cuantos capítulos de fondo. Todo es mejor con Friends como banda sonora original: una tarde de tormenta, una ruptura amorosa, un día de limpieza, la vida en general…

PORQUE TRAS UN MARATÓN, REALMENTE ECHO DE MENOS A JOEY

Fines de semana de lluvia torrencial en Galicia en los que te dedicas a no hacer nada y ver una tras otra cada temporada. Llega el domingo por la noche, apagas la televisión y de veras piensas ‘ostras, ¿será posible que me haga falta escuchar las voces de estos personajes?‘. Llamadme loca, pero no sería la primera vez.

PORQUE PUEDO ODIAR A ROSS POR SER TAN ROSS Y AMARLO MUCHÍSIMO

Decenas de tramas y capítulos en los que el hermano de Mónica es completamente insoportable: cuando no quiere ir a la boda de su ex porque es lesbiana, cuando ‘se estaba dando un descanso’ con Rachel, cuando no quería estar con ella pero tampoco le gustaba su relación con Joey… ¡Ross, vive y deja vivir! Pero después lo ves contando 1 Mississippi, 2 Mississippi, y te deshaces de ternura por él.

PORQUE YO QUIERO QUE PHOEBE LE PONGA UN TÍTULO A MI VIDA

Hay vida más allá de Smelly Cat (Gato apestoso para los españoles). La magnífica Phoebe habla en muchísimos capítulos de sus diferentes creaciones musicales, y sobre todo de los títulos de cada canción. De entre todas ellas me quedo con su ‘oda a un pelo púbico’. En serio, ¿se puede ser más tremenda?

PORQUE ME SIENTO MUY IDENTIFICADA CON CHAEDLER Y SU FALTA DE FOTOGENIA

Sí, yo soy de esas que pueden estropear una foto perfecta en la que veinte personas posan estupendas y yo parezco un orco llegado de Mordor. Algo así como el bueno de Chaedler intentando lucir digno en su foto de compromiso con Mónica. Y sí, lo confieso, he intentado probar con los trucos que Joey le recomienda y a mí tampoco me han funcionado. Nosotros somos guapos al natural y punto.

PORQUE LOS ESTILISMOS DE RACHEL SON ATEMPORALES

Desde esos petos ultra retro de las primeras temporadas, pasando por el vestidazo de rombos de la fiesta de fin de año, hasta sus conjuntos de ejecutiva agresiva. ¡Pero si sus outfits embarazada eran lo más! Ella marcó tendencia y nosotras nos moríamos por tener su fondo de armario.

PORQUE YO TAMBIÉN INSULTÉ A MI HERMANA COMO MÓNICA LO HACÍA CON ROSS

A golpe de muñeca, bien fuerte. Tan solo los verdaderos fans sabíamos de qué iba aquel gesto y siempre fue la forma perfecta de mandar a alguien a tomar viento fresco sin quedar como la vulgar de turno. Lo mejor de todo era ver la respuesta del resto, desde los que te enviaban a la mierda sabiendo de qué ibas, hasta los que se quedaban mirándote con cara de ‘¿pero está qué carajos hace?‘.

Y como colofón final de toda esta FriendsAdicción, la Warner Bros ha decidido sorprender a todos los seguidores con un notición que pondrá la guinda a la celebración del cuarto de siglo de la serie. Ni más ni menos que la llegada del ‘Friendsgiving‘. Un espectacular tour por los estudios donde se grababa la icónica serie, con recreación del baile inicial en la fuente y, por si nos parecía poco, la posibilidad de celebrar la cena de Acción de Gracias allí mismo. Tan solo nos queda ahorrar una buena pasta y ponernos rumbo a California.

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