Cuando creía que no me quedaba nada por ver, llega María Frisa, la escritora del libro -si se le puede llamar así- «75 consejos para sobrevivir en el colegio», y en 240 páginas asesina brutalmente a la literatura, a la pedagogía, a la psicóloga, a la educación infantil, a la lucha por la igualdad y, sin duda alguna, al sentido común.

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Ante la mirada ojiplática de la comunidad de Internet, la escritora en cuestión ha resumido en forma de “educativos” consejos una serie de reglas sobre la popularidad destinadas a niñas de 12 años. Entre las frases más polémicas del libro encontramos que los celos a veces son buenos, que tener novio debe ser la prioridad de una niña, que no puedes vestir mal “por si acaso” no le gusta a tu pareja, y que siempre tiene que haber alguien con quien meterse en el colegio.

«¿Acaso es mi culpa que ella sea fea y no tenga novio?»

«¡Cómo cambia tu vida con un novio! La gente popular siempre tiene novio.»

«Si una amiga te dice algo dulce del tipo qué guapa estás hoy, te lo dice porque quiere que le dejes la camiseta que llevas. Si te lo dice tu novio, es porque es verdad y te quiere.»

«Que tu mejor amigo sea mucho, mucho más tonto que tú. Que sea lo más tonto posible.»

“Sal con alguien. Con quien sea.”

«No puedes fijarte en otros chicos delante de él, porque se pone celoso. Aunque eso, alguna vez, es bueno.»

«No puedes vestir mal por si acaso no le gustas.»

«Siempre, siempre tiene que haber alguien con quien meterse, es mejor que ese alguien no seas tú. Sí, es una pena que tenga que ser tu mejor amiga, pero… ¿prefieres que se metan contigo?»

«No dejes que sean tus padres los que elijan el colegio.»

«Si quieres que tus padres te compren algo diles que lo necesitas para el colegio.»

«No decir toda la verdad, noes mentir.»

libro 4

María Frisa, a estas alturas me voy a tomar la libertad de dirigirme expresamente a ti. Lo que más  pena me ha dado de todo esto es que, al buscar un poquito de información sobre ti y tus libros, he descubierto que eres madre. Espero de corazón que no reflejes en la educación de tus hijos ni una letra de la obra que has publicado, porque me avergüenza pensar que una persona hecha y derecha quiera ver en sus hijos valores como el egoísmo, la violencia, la envidia, la superficialidad, la dependencia, la falsedad, el machismo y el odio. Sí, es cierto, yo no soy nadie para juzgar tu forma de educar, en realidad ni me viene ni me va lo que hagas dentro de las cuatro paredes de tu casa, pero me aterra pensar que el día de mañana tu hija, imitando al alegre personaje que mamá creó, escoja agredir a su mejor amiga en vez de tenderle una mano porque en casa le han dicho que siempre tiene que haber alguien con quien meterse. Me acojona imaginar a una niña que sale del colegio llorando y deseando ir de compras porque su novio le ha dicho que su falda es de guarra y que se le ven las rodillas. Me da verdadero pánico encontrarme con una adolescente sin amigas, porqué según tú «la amistad entre chicas es interés», y sin amigos, no vaya a ser que su novio se ponga celoso. Me aterroriza que la única meta para algunas mujeres sea conseguir un hombre a toda costa, siendo además su principal cualidad la belleza.

libro 2

Lo siento María, lamento mucho si no has tenido una infancia como la mía, me da pena que tu mejor amiga no te haya regalado nunca su sudadera favorita porque «a ti te queda muy bien y así no la extrañarás tanto cuando no os veáis en verano», es una lástima que no hayas experimentado el verdadero altruismo que conlleva la amistad. Qué triste es que hayas pasado todos tus años de instituto escogiendo  ropa que le gustaba a los tíos de tu clase, supongo que eres de las que piensa que para presumir hay que sufrir, en la moda y en el amor. Y ya que estamos de confesiones te contaré un secreto, la gente popular no necesita un novio para serlo, tampoco les hace falta machacar al resto para sentirte especiales, y mucho menos tienen que mentir o aparentar para mantener su estatus. Creo que has visto demasiadas telenovelas al estilo «Patito Feo».

libro 1

María, si me lo permites me gustaría pedirte un último favor. El día de mañana, cuando abras el periódico y leas que un chico de 13 años se ha suicidado tras ser víctima del bullying, cuando camines por la calle y veas a un chaval gritar a su pareja «la próxima vez que te pongas esa falda de putón no sales de casa» o cuando enciendas la televisión y escuches que una mujer ha muerto a manos de su marido tras recibir palizas durante años, no tengas los santos ovarios de derramar una sola lágrima por ellos porque sus agresores han aprendido a hacer daño por culpa de los ejemplos crueles, machistas y superficiales que abundan en tu libro.

libro 3

Finalmente, como compañera del gremio, ya que por lo que he leído tienes una licenciatura en Psicología –pfffff… si Piaget levantara la cabeza-, además de una diplomatura en Trabajo Social, me gustaría que reflexionases sobre la influencia que tienen tus palabras en el público de tus libros. Lo que para ti es humor sarcástico o incluso fina ironía, para una niña de 12 años puede convertirse en una guía sobre bullying, sumisión y frivolidad. Ya que tienes el poder de elegir, no escojas la violencia.