Eso es así. Pero bueno, para que lo entiendas, si es que no habías llegado ya a la misma conclusión, te explicamos por qué.
Que Mariah Carey canta que no se puede aguantar es evidente, y que supera muy de largo a Katy Perry en lo que a voz se refiere, también. Pero eso no es lo importante. Hay que hacer un análisis en profundidad para saber qué diva es más diva a día de hoy.
Mariah tiene una percepción distorsionada de su cuerpo. Es fácil imaginársela comprando ropa y diciendo “Me sacas una 34 del pantalón y del vestido” y la dependienta “Bueno, quizá podría usted probarse una 40”, y ella probándose por su madre la 34. Y haciéndola reventar y enfadándose y yéndose sin pagar lo reventado. Minipunto para Katy.
Katy Perry está muy buenorra y da mucha envidia. Pero es maja. Touché. Es imposible odiarla, a diferencia de otras buenorras. Otro minipunto.
Mariah es tan hortera que hay que quererla. Es rematadamente noventas y exageradamente cursi. Esto nos produce sentimientos encontrados y no sabemos si es bueno o malo. Mmm… Venga, punto para Maraya.
Sus dotes interpretativas son espantosas. Esto tampoco sabemos si es bueno o malo, porque es de esas cosas que son tan malas que son TOP. Como los chistes malos o las películas de serie B. Otro punto.
No hay Navidad en condiciones sin sus villancicos y su aparición vestida de Mamá-Noel-sexy-a-punto-de-explotar…
PERO Katy Perry va camino de destronarla como reina de la Navidad, o de cualquier fiesta que conlleve disfraz, que son todas. Siempre tiene cara de sorprendida, loca o contenta. Punto para Katy.
Hablando de disfraces, Mariah fue la precursora de lo que hoy conocemos como “disfraz de chica”. De esos que cuando llega carnaval o Halloween, buscamos por Internet y nos quedamos con las ganas de disfrazarnos a gusto porque todos llevan el apellido “sexy”. Enfermera sexy. Sirena sexy. Castañera sexy. Básicamente consiste en coger un disfraz de lo que sea pero 3 tallas menos, con escote y minifalda. Fácil. Punto desierto porque no sabemos si es un bien o un mal para la humanidad.
Katy Perry se disfraza mucho también pero es más graciosa. Sabe reírse de sí misma y eso se agradece viniendo de una diva del pop.
Mariah Carey ya ha establecido su residencia en ese cementerio de elefantas llamado Las Vegas. Mucha decadencia. Pierde dos puntos.
Pero hizo un cameo en Zohan. Remonta un punto.
Y no hay recuento porque como Katy representa el girl power sin dramas, es divertida, simpática, y porque este videoclip es lo más y debería bastar para inclinar la balanza, declaramos a Katy Perry la ganadora del duelo.
