Me despierto y lo primero que veo en la pantalla de mi móvil es un mensaje de mi bestie deseándome los buenos días y compartiendo un enlace. UY, eso es que me manda un bombazo. Abro en enlace con los ojos llenos de legañas y ahí está, el nuevo videoclip de los Backstreet Boys. Que sí cari, que siguen vivos, que estaban de parranda.
Me pongo nervi porque ellos son mucho para mí, lo eran a los 14 y lo siguen siendo a los 35 porque no quiero traicionar a mi yo adolescente (me entendéis, ¿verdad?). Siento que si dejo de seguirles estoy fallando a mi adolescencia y que si la Puti de 14 años se enterase de que he dejado de sentir ese amor insano por ellos, me cortaría el cuello con su colgante BSB de la SuperPop. Buena chunga era yo.
Así que veo el videoclip, con miedo porque como no me guste miniPuti se va a poner como las cabras y me va a rajar, y sucede lo imposible: me gusta un tema de los Backstreet Boys y no soy adolescente.
Empieza con Howie santiguándose (le ha quitado el papel cristiano a Brian), Kevin con un gorro de los que llevan los señores que van a Benidorm en el bus del Imserso, AJ con sus (ya característicos) camachos al aire y con un gorro imitando a Pharrell Williams, Brian con un gesto de «eh que hemos vuelto y reviento bocas», y Nick pues es un manchurrón negro. Le rezan a la virgen maría del pop y se encomiendan a ella. «Virgensita, virgensita que me quede como estoy», repiten.
Y empieza la magia. Canta Nick y, en fila india, se ponen a bailar como mimos. No es que sean mimos, es que me da la sensación de que la edad no les deja hacer movimientos pélvicos a lo Quit Playing Games. Uno, porque ya es ridi, y dos, porque no pueden. Lo siguiente son más pasitos de mimo y empieza el rollito Stranger Things, sísí, la musiquita del titutitutitutitutitutitu que sabes que en cualquier momento va a aparecer el Demogorgon.
Cuando la cosa se anima empieza lo duro, bailan más fuerte y los latigazos se repiten. Diosito, que me azote Nick muy duro. Kevin vuelve a aparecer pareciendo un señor de Benidorm y me da la bajona, ya no quiero que me azote nadie. Luego empieza a cantar AJ y todo mejora, caen trozos de caspa en la escena y el baile me empieza a recordar a todas las coreos de todos los videoclips que tienen. Voy por la mitad de la canción y ya me sé el puto estribillo.
ESTO LO PETA, Y SI NO LO PETA YO LO PETO. Porque sí, porque ellos nunca se han marchado y porque llevan años sabiendo que ya no son los niñatos bonicos que eran. Me alegra ver que se han reinventado y adaptado a lo que se lleva ahora, me gusta poder escuchar la canción más de una vez y cantarla sin parar, me hace feliz poder decirle a miniPuti que esté tranquila… que los Backstreet Boys me van a seguir gustando mucho más tiempo y que lo están haciendo bien.
