“Martina en tierra firme”, lo último de Elisabet Benavent, está a punto de ver la luz. Por fin descubriremos cómo termina la historia de amor de Martina y Pablo, que nació entre fogones. La familia coqueta lleva semanas mordiéndose las uñas y contando los días para la publicación del segundo libro del “horizonte Martina”.

Imagino a lectoras recorriendo todas las librerías habidas y por haber en busca de algún librero que se apiade de ellas y le venda el libro un día antes. En caso de conseguirlo, subirá su foto con el libro, como si de un trofeo se tratase. Ya ocurrió con “Martina con vistas al mar”. Un par de días antes, algunas lectoras consiguieron el libro provocando la envidia en el resto de la familia coqueta que tuvo que esperar pacientemente al día oficial del lanzamiento para descubrir qué es lo que se cocía en los fogones de la cocina de El Mar.

Me resulta gracioso ver el ansia viva con la que las lectoras esperan la publicación de cada libro de Beta. Pero es que yo misma planifiqué mi lectura anterior para terminarla justo el día de la publicación de “Martina con vistas al mar”. Podría habérmelo terminado en un par de días, pero me he visto obligada a dosificarlo para no tener que esperar entre uno y otro.

Tan cuqui ella
Tan cuqui ella

He de confesar que no me gustan nada los libros del género chick lit, los típicos de chico conoce a chica, ya sabéis. Me aburren. Había leído muy buenas críticas de “En los zapatos de Valeria”, pero me resistía a leerlo. Cuando descubrí que la autora autopublicó su novela y que fue entonces cuando la editorial se puso en contacto con ella, me picó muchísimo la curiosidad. Pero lo que realmente me ganó de su primer libro fue la portada. No puedo evitarlo, es ver una portada bonita y querer comprar el libro. Más de un disgusto me han costado las portadas bonitas, evidentemente no es el caso.

Y yo me pregunto, ¿qué es lo que tiene esta mujer que nos vuelve locas? Creo que la clave de su éxito está en la cercanía y sencillez que transmite en todas sus historias. ¿Quién no se ha sentido identificada con alguno de sus protagonistas? Valeria, Silvia, Alba, Martina… Que levante la mano quien no tenga en su grupo de amigas una Lola.  Leer una novela de esta escritora es como tomar café con tus amigas de toda la vida.

Muchos son los que han comparado la saga Valeria con “Sexo en Nueva York”. Bueno…personalmente creo que hay una diferencia abismal entre una y otra. Difícilmente podamos comprarnos los  Manolo Blahnik de Carrie, pero sí que podremos hacernos con un vestido monísimo de Asos. Seguramente no os hayáis pegado nunca una fiesta al estilo “Sexo en Nueva York”, pero sí que os habréis emborrachado en Malasaña.

Elisabet colabora en Cuore, just like us :)
Elisabet colabora en Cuore, just like us :)

Las protagonistas creadas por la pluma de Elisabet Benavent no son perfectas. Tienen sus virtudes, pero también sus defectos e inseguridades. Y eso es sin duda lo que nos encanta de ellas. Uno de los pasajes en los que Amaia se queja de las personas de su alrededor que le sugieren perder peso me ha parecido un claro ejemplo de que Beta Coqueta huye del prototipo de mujer perfecta en sus novelas.

“Ella quería estar sana, quería sentirse bien consigo misma pero…no quería estar delgada. Era algo que las chicas flacas no entendían, ¿Cómo iba alguien a no querer estar como ellas? Pues porque ella se conocía y para pesar cincuenta kilos toda su vida tendría que verse supeditada a la cuestión del peso. Y no quería. “(“Martina con vistas al mar”).

El éxito de esta escritora va más allá de la venta de libros. No hay más que echar un vistazo a sus perfiles en las redes sociales.  Que tenga más 35.000 seguidores en Instagram no es casualidad. Poco a poco se ha ganado el cariño de cada una de sus seguidoras y ha construido su “familia coqueta”. Beta es muy cercana con sus seguidoras y las hace partícipes de su día a día a través de las redes sociales. Lo mismo cuelga una foto arreglada antes de ir a algún evento, como una foto en pijama y sin maquillar. O una foto llorando porque echa de menos a los protagonistas de “Martina en tierra firme”. Es única.

Todo lo que toca Beta lo convierte en éxito. Habría que hacer un estudio sobre cómo aumentan las ventas del Ruby Woo de Mac cada vez que sube una foto a Instagram con los morros pintados de este color. Pongo la mano en el fuego de que el número de niñas llamadas Valeria, Silvia, Alba o Martina ha aumentado considerablemente después de la publicación de cada una de sus sagas. Tatuadores del mundo, preparaos a hacer olitas como las que se hacen Martina y Pablo en una noche de locura. Desde aquí queremos desearte mucha suerte con tu nuevo libro y en cada uno de tus nuevos proyectos. Ahora sí que sí, a devorar “Martina en tierra firme” se ha dicho.

Autor: Alba Blanco