Que si el trabajo, que si los estudios, que si tener vida social, que si la segunda temporada de nosequé serie y encima pretendes dormir. Vamos, que ya bastante ajetreo tienes en tu vida como para ponerte a leer algo de Ken Follet, Juego de Tronos  o la trilogía de Dolores Redondo (da igual lo mucho que te apetezca, citando al Ministerio del Tiempo: El tiempo es el que es). Por suerte no todo en este mundo nuestro de bestsellers son tochazos. También existen novelazas de menos de 300 páginas que podrás acabar en un par de tardes y quitarte ese mono de dejar el móvil de lado un rato y leer tranquilamente.

Sheila Levine está muerta y vive en Nueva York

Sheila Levine se ríe en la cara de Bridget Jones. No solo fue creada antes sino que su vida es mucho más drasastrosa (y también más ácida) que la de la periodista inglesa. Ninguna de sus expectativas de juventud se cumplen: ni buen trabajo, ni casa propia, ni marido. Con semejante panorama Sheila opta por la única salida razonable: el suicidio (tranquilo todo el mundo que es sátira social).

 

 La campana de cristal

¿Cada vez que ves los simpson te sientes identificada con Lisa? Este libro es para ti. Sylvia Plath relata acontecimientos basados en su juventud, incluyendo su experiencia con las enfermedades mentales, la búsqueda de la identidad propia y las relaciones. Breve, intenso, a ratos duro y cargado de la sabiduría poética de una luchadora.

 

Como agua para chocolate

Todos los dramas familiares típicos de las novelas del realismo mágico, pero en versión light (lo bueno si es breve…). Como agua para chocolate está ambientada en la época de la revolución Mexicana y narra la historia de “amor” entre Tita y un capullo de catálogo llamado Pedro (podría ser intentar ser imparcial, peor no me da la gana) que decide casarse con su hermana para estar cerca de ella (Qué romáaaaaaaantico #sarcasmo). Lo dicho DRAMA.

 

Sexo en Nueva York

Si ya te sabes los capítulos de memoria, igual va siendo hora de pasar al siguiente nivel. Los artículos en los que se basa la serie nos recordarán sobre todo a las primeras temporadas y tienen un enfoque mucho más cínico que la versión de Sarah J.Parker y Cia. En sus páginas se encuentra una Carrie más oscura y un Nueva York en la que, más que glamour, lo que hay decadencia.

 

Nada

Barcelona, una familia adinerada venida a menos llena de secretos y la prosa casi lírica de Carmen Laforet, capaz de transportarte a las lúgubres noches de la ciudad, una de las protagonistas esta obra de la posguerra.