Que dice Cristina que las curvas están de moda y nos se da cuenta de lo peligrosa que es esa afirmación. Ahora resulta que, que se empiecen a tener en cuenta las reivindicaciones contra un canon estético irreal y asfixiante, significa que esos cuerpos un poco menos normativos están de moda… ¡Tócate la peineta!
En el último programa de Cámbiame (podéis ver el vídeo aquí) participó una muchacha a la que no cogieron para el cambio y que utilizó esta frase como titular antes de salir a la pasarela:
No me malinterpretéis, lo último que pretendo es juzgar o hacer de menos los complejos e inseguridades de una mujer porque, desgraciadamente, cada una tenemos y sufrimos los nuestros. Pero también es verdad que a veces nuestros complejos no se corresponden con la realidad y eso da mucha rabia cuando se ve desde fuera (yo por ejemplo vivo con el complejo de un ojo vago que solo veo yo… en cambio mi papada la ve todo el mundo -malditos- y también es un complejo ¡jajaja!). Creedme si os digo que era una chica con un cuerpo muy dentro de la norma española, latina, chámalle equis, con unas caderas estupendas. Efectivamente un cuerpo guitarra que se escondía bajo una sudadera oscura y enorme. Un problema demasiado habitual entre las jóvenes eso de no estar a gusto con sus cuerpos, una cuestión que habría que trabajar de una forma más profunda y no en un programa de televisión, pero claro…
El problema viene cuando la chica rompe a llorar y los coach van corriendo a consolarla. Es entonces cuando Cristina suelta las palabras mágicas para intentar empoderarla y en nuestra opinión muy equivocadas:
«Mira, ¿sabes qué es lo que hacen las chicas ahora? Se quitan grasa de otros sitios para ponérsela aquí (señala la zona de la cadera). Porque tu cuerpo ahora está de moda».
A ver cómo te lo explico Cristina, cariño. Vale que a ese canon único que tanto criticamos desde WeLoversize, se ha sumado el efecto Kardashian, el embrace your curves, que vivimos un momento de mucha visibilidad de las curvas («bien puestas», claro) y que eso tiene mucho de positivo en la inclusión de nuevas corporalidades, pero por favor: no llamemos moda a esto. Hay que tener mucho cuidado con las palabras que usamos porque precisamente si, desde plataformas como la tuya, se le da parole a este tipo de fenómenos se está normalizando una tendencia que hace mucho daño a la imagen corporal de mujeres y hombres. Seguimos generando modelos aspiracionales y nos olvidamos de lo que realmente hay que defender: la diversidad.
Me parece genial que, bajo tus parámetros (normativos), ofrezcas consejos para sacar el mayor partido a cada tipo de cuerpo, aunque lo ideal es no generar comparaciones porque a esa chica le pudo venir guay ese comentario (aunque en mi opinión no es el camino) pero ¿qué pasa con las chicas que no cumplen con esos parámetros? ¿qué va a pasar con esta muchacha cuando se pase esa supuesta moda? Sé que no lo has hecho con ánimo de hacer daño y que nadie nace aprendido Cris, pero para próximas ocasiones grábate esto a fuego: un tipo de cuerpo no se puede poner de moda, un tipo de cuerpo es y ya está.
Afortunadamente después lo apañas un poco recalcándole a la participante una realidad que no está «gordita» (sobre todo lo apaña Natalia diciendo que si lo estuviera tampoco pasaría nada -guiño, guiño). Una cosa está clara, estos temas son un aprendizaje constante y todavía nos queda mucho por asimilar.
