Durante el último mes hemos podido leer en los medios de comunicación varias noticias en relación al caso de una alumna de la Universidad de Santiago de Compostela, que denunció a su profesor por un comentario que este hizo sobre su escote. Por supuesto, una noticia de este tipo ha desatado las opiniones de todos los opinadores y hemos podido escuchar y leer de todo. De hecho, hemos podido escuchar al propio profesor denunciado, diciendo que es que ese escote era una cosa escandalosa.
Entiendo que una situación como esta abre demasiadas vías de debate y que a todos nos encanta explicar cuál es nuestra visión del mundo. Que si a la universidad se va a estudiar y no puedes ir vestido como si salieras de fiesta, que si el profesor es un gilipollas machista, que si ya le vale a la muchacha, que si cada uno podrá ir vestido como le dé la gana y los demás tienen que respetar eso…
Lo que no entiendo es lo que ha ocurrido esta mañana en el programa de radio Levántate y Cárdenas, presentado por Javier Cárdenas. Gracias a un tweet publicado por @raisah he podido escuchar un fragmento de este programa en el que el presentador, como buen opinador, opina que ya no aguanta este sindiós.
El famoso presentador no se corta un pelo para soltar delante del micro y delante de toda España que «así no puedes venir porque no sería adecuado para tus compañeros, además que si todas tus compañeras vinieran con esos escotes, los chicos aquí no van a estudiar, porque los chicos van a estar más pendientes de tu escote que de lo que dice el profesor».
Moraleja: querida joven española, haz el favor de pensar cada mañana en los chicos con los que compartes aula en la universidad, profesores incluidos, porque no cabe en ninguna cabeza humana que una persona pueda vestirse de la manera en la que a ella desee sin pensar en que, al haber elegido la camiseta equivocada, puedes estar frustrando las carreras de todos tus compañeros.
¡Ajá! ¡Cárdenas ha dado con el origen del problema de la educación en España! ¡Por culpa de los escotes de las jovencitas, ni profesores pueden ejercer su profesión de la manera que quisieran ni los alumnos pueden coger un apunte porque está claro que, habiendo TETAS, quién va a querer mirar la pizarra!
Mal que pienses de esta manera, pero mucho peor que te sientas tan libre de hacer este tipo de comentarios entre risas, creyéndote juez y parte de un problema que, gracias a Dios, ni te incumbe ni serías capaz de resolver. Que se cree el ladrón que todos son de su condición y ya nos ha quedado claro de qué pie cojea el ex-amigo de los frikis.
