Catfish. ¿quién no se ha quedado atrapada viendo algún capitulo de este docu-reality? Día tonto en casa sin plan a la vista, un poco de vaguerío en el sofá y una buena tanda de capítulos de Catfish se puede convertir en un plan muy apetecible.
Me pongo a pensar y todos los que acostumbran a estar detrás de un catfish tienen problemas de sobrepeso, poco amor propio, muy pocos principios y muchos complejos. Cierto es que cuando no eres agraciado físicamente todo puede parecer más difícil, especialmente relacionarse con el prójimo y concretamente de un manera más íntima y sentimental. También hay que decir que quien esté libre de pecado que tire la primera piedra; quién mas y quién menos hemos mentido alguna vez a algún ligue. Yo, sin ir más lejos, digo que mi pelo rubio ceniza es natural ( lo fue pero a día de hoy es fruto de mucho sunkiss jelly) pero una cosa es maquillar la realidad y otra crearte un alter ego a base mucha inventiva. Es hacer creer al otro que la persona que te gustaría ser a nivel físico y mental existe de verdad y eso, opino, es una crueldad para todas las partes. Eso eso es MENTIR, simple y llanamente.
A todos nos gustaría mejorar ciertas cosas tanto a nivel físico como emocional/personal. Nadie está 100% contento con cómo es pero lo que no se debe hacer es refugiarse en el anonimato de internet y mentir deliberadamente. No puedes crear desde la soledad de tu habitación y con un ordenador a una persona que no existe, ni existirá. Si en la vida real todos mentimos un poco para parecer nuestra versión mejorada ¿qué no se va a hacer desde Internet, el paraíso del anonimato? Tras la gran mentira, hacer un seguimiento del ciber-romance (en algunos casos duran incluso años) y descubrir la mentira del catfish, nos encontramos con un prototipo muy concreto de persona: acomplejado, con familia desestructurada y, la mayoría de las veces, con sobrepeso. Es decir, una persona que poco, o más bien nada, tiene que ver con sus perfiles de internet. En un primer momento pueden dar lástima; una persona que parece no poder permitirse el lujo de ligar y relacionarse con normalidad con otras personas debido a su físico. Alguien con tanta inseguridad que no es capaz de decir la verdad sobre sí misma….pero tras ver varios capítulos y ver la gran mayoría de las reacciones dejan de dar pena.
¿Eres gordo? sí. ¿Algunas personas habrán sido crueles contigo por eso? También. Pero eso no justifica tus actos. No tienes la inmunidad para poder estar diciendo mentiras durante un largo periodo de tiempo a otra persona sólo porque no te sientes a gusto contigo mismo. Lo siento, no. Las mentiras hieren. Las mentiras hacen daño y las mentiras que se llevan por delante a otra persona con ellas son un acto de crueldad. Crueldad para quien las recibe pero, en el fondo y aunque no lo quieran ver así, crueldad para ellos mismos también. Es un poco como los ex-gordos. Creen que por haber adelgazado son superiores al resto que no lo hemos hecho y que pueden meterse con el resto de personas con sobrepeso. Los mentirosos de internet tambien se creen con un extraño derecho por encima del resto; a mentir porque lo han pasado mal. No sólo se conforman con eso sino que además, según su perspectiva, se merecen ser entendidos incluso por su propia víctima.
No hay que renegar de quienes y como sómos. Todos somo únicos. No se debe utilizar las experiencias personales y vitales que nos han hecho sentir mal para justificar las mentiras que se han dicho y todo el mal que se han causado con éstas. No vale. Porque lo peor es ser egoísta y mentiroso, no gordo.
Una de mis máximas es: «No hagas lo que no quieres que te hagan a ti» así que menos mentiras y más vivir la vida real que es tan bonita como complicada pero es la nuestra y es verdadera.
Y tú ¿qué opinas de las mentiras en la red?
