Soy el extraño caso de esa gente que cuando le gusta una peli, se la compra en DVD. Empecé con el VHS sin control allá en los 80/90 y todos los que lo recordáis, sabéis que no es que ocupara poco precisamente. Cuando se quedaron obsoletos me negué a tirarlos, y las cintas con videclips y galas de los Oscar grabadas están en una caja en el garaje de mis padres, y mis VHS favoritos decoran las estanterías del cuarto de mi infancia.

A día de hoy, entre Netflix, Yomvi, Wuaki, Filmin y todos estos nombres para nada castizos que ofrecen visionados online legales (a estas alturas del post ya os habréis dado cuenta de que estoy en contra de la piratería), pocas veces la gente que tiene y aún se compra DVD hace el ejercicio de abrirlos, sacarlos de la caja y comprobar que la bandeja del CD aún no se encalla. Es más fácil apretar botones en un mando y no moverse del sofá. En este panorama, diríamos que el DVD está destinado a correr la misma suerte que su amigo el VHS (ya no hablamos de las cintas Beta).

Sin embargo, la magia del DVD a mí todavía me embriaga, y creo que es gracias a románticos como yo que nos gusta tener en nuestras manos y contemplarlos, que lo digital lo tiene más difícil a la hora de imponerse. (Lo mismo me pasa con los libros, que me niego al e-book y cada vez tengo más estanterías de Ikea y menos paredes blancas). ADORO la magia del momento de «voy a ver una de mis pelis». No «voy a ver una peli» y buceo por el Yomvi a ver qué hay. Me levanto y selecciono de entre todos mis DVD, películas que ya he visto, una especial para ver OTRA VEZ.

Hoy quiero compartir con vosotros mis DVD  de rom-com más desgastados (comedias románticas solo, porque tengo miles, si escogiera los que más veo, en general, la lista sería de 50 mínimo). Pelis para sofá-peli-manta cuando estoy moñas y esa tableta de chocolate y bolsa de melindros no se van a comer solas. Esos DVD mágicos que hacen que siempre quiera repetir por el buen sabor de boca que me dejan cuando los vuelvo a meter en la caja y los coloco en su hueco de la estantería.

 

1. Una historia diferente (Danny Boyle, 1997).

Entre Trainspotting y La playa, y mucho antes hacer cosillas menos románticas como 28 días después o 127 horas, Danny Boyle dirigió a quien por aquel entonces era su actor fetiche, Ewan McGregor, en la que es sin duda una de mis comedias románticas favoritas, y la culpable de que sonría cada vez que escucho Beyond the sea. Todavía recuerdo cómo salí del cine cuando la vi en pantalla grande.

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Robert es un chaval al que todo sale mal (despedido, abandonado, embargado) y sin querer secuestra a la hija del jefe, la niña pija que disfruta más del secuestro que él. Están destinados a enamorarse porque un par de ángeles han bajado del cielo para asegurarse de que así sea. Graciosa, exagerada… Me río cada vez que la pongo. ¡Imperdible!

2. Persiguiendo a Amy (Kevin Smith, 1997)

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La foto de mi DVD.

De nuevo, antes de que Kevin Smith dejara de lado su vena friki de Clerks, Mallrats o Dogma, se pasara a hacer Red State, y entre Jersey Girl (su intento de peli romántica) y ¿Hacemos una porno?, ya denotaba las ganas que tenía de hacer comedia romántica al más puro estilo Más que amigos, donde Jennifer Aniston se enamora de su mejor amigo gay. En este caso, Ben Affleck cae rendido por una lesbiana antológica y en su camino aprende que las personas somos como somos y no cambiamos. Jason Lee está en estado de gracia y tiene momentazos geniales. Mi grupo de amigos y yo nos sabemos los diálogos de memoria y podríamos interpretarla. Verla en grupo no falla.

3. Una cuestión de tiempo (Richard Curtis, 2013)

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Este viene de fuera. En UK aún se venden mucho los DVD, no como aquí…

La más reciente y conocida por todos, Richard Curtis, autor del libreto de mi comedia romántica favorita de todos los tiempos, vuelve a ponerse tras la dirección y tras el ya clásico Love actually y Radio Encubierta (¡peliculón!) para traernos de nuevo una historia de lo más tierna y original, la de un chico que tiene la habilidad de volver atrás en el tiempo y cómo lo usa para conquistar a la chica que le gusta. Aviso, si no la habéis visto, hay mucho más detrás de lo que parece, y no os va a dejar indiferentes. Es una película que soy capaz de acabar de ver, y presionar el botón de play nuevamente.

4. Amor y sexo (Valerie Breiman, 2000)

Esta pequeña película que seguramente no conozcáis, protagonizada por Famke Janssen (X-Men) y Jon Favreau (director de Ironman y conocido mundialmente como Pete, el novio rico de Mónica Geller) tiene, además de mil referencias, guiños y cameos de gente de Friends, una historia mucho más realista que el resto de comedias románticas, y, sobre todo, algunas de las frases más geniales que he escuchado en una peli jamás:

Love is a minefield, you take a step and get blown to pieces, put yourself back together again and stupidly take another step. I guess thats human nature, it hurts so much to be alone that we’d all rather blow-up than be single.

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DVD que me compré en un súper en UK

Two people can be perfect for each other but if the timing’s wrong it’s never going to work out. Bad timing is the reason that most normal people end up single. Weirdos and creeps are single cause they are weird and creepy but people like us are single because of bad timing.

*David Schwimmer (Ross) hace un gag TAN bueno como breve, que tendréis que verla solo por eso. 

5. El amor es lo que tiene (Nigel Cole, 2005)

Puede que una de mis favoritas, e injustamente tratada. En 2005 uno veía una peli de Ashton Kutcher y ya pensaba que iba a ser más de lo mismo pero, suerte para nosotros, El amor es lo que tiene no lo es. Efectivamente, va de la historia de ‘amor/desamor’ de Ashton y Amanda Peet, de ese bad timing que acabamos de nombrar. Pero, sobre todo, trata sobre los objetivos que nos ponemos en la vida, las expectativas que tenemos en cuanto a nuestro futuro y cómo cuando pasan los años, lo que hemos vivido no se ajusta a lo que nos habíamos planteado. Eso, y se ríe de los momentos de comedia romántica en los que alguien conquista a otra persona cantándole una canción en público. Es una película que me hubiera gustado hacer a mí, con una BSO bru-tal, que se deja ver mil veces.

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6. Amor y otros desastres (Alek Keshishian, 2006)

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Este me lo compré en la Fnac

Ya sé lo que me vais a decir, pero de verdad que esta película me sorprendió en su momento. Tal vez porque tiene lo mejor de las comedias USA y lo mejor de las comedias UK, tiene mejor amigo gay, secundarios estrambóticos y la más que usada trama de “me gusta el chico pero es gay, pero en verdad no lo es”. Igualmente, trata otros temas de fondo como que el amor no es perfecto, y compara cómo nuestras expectativas ante el amor son como si viviéramos en una película romántica. Y no lo hacemos. Para cuando estás que no sabes qué hacer, te apetece comedia romántica pero no quieres ver a Sarah Jessica Parker en sucedáneos, esta es mi elección.

7. Un chico listo (Tom Vaughan, 2006)

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Este, como aquí no lo vendían, me lo pedí por internet en Play.com y tardó semanas en llegarme.

Me costó tanto encontrar esta película (en España no es nada conocida) que me encanta verla y redescubrir la cantidad de frikadas que tiene, pero sobre todo, la cantidad de actores que en poco tiempo iban a petarlo tanto. Antes de ser Sherlock y Mycroft, los hermanos Holmes salen juntos haciendo de frikis, rodeando al siempre ADORABILÍSIMO James McAvoy, que en plenos 80, entre rock’n’roll y Regreso al futuro, es un chico de clase obrera que se va a la universidad y compite en el típico concurso de cultura general entre facultades.

8. Cuatro bodas y un funeral (Mike Newell, 1994)

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Edición especial, pero la desgasté en DVD desde las navidades del 95 antes de tenerla así.

LA JOYA DE LA CORONA. Su guionista es el director de Una cuestión de tiempo, que también está en la lista, y esta película, que considero la comedia romántica definitiva, es la razón por la cuál me quise dedicar al cine de pequeña. Perfecta en cada frase de diálogo, en cada cara de mi amor de los 90 Hugh Grant. 21 años después y es increíble lo bien que pasa el tiempo para ella. Cae una o dos veces al año, mínimo y es de visionado obligado. Si no la habéis visto, encended la TV y buscadla ahora mismo.

(Crédito de imagen destacada: Marta Rodríguez. Gracias Eli&Tuki).