Desde hace años he visto a María Casado hablar de cómo unas canciones, unas emociones se le metían por dentro. Que sentía que estaba cambiando y que no sabía qué tenía que hacer. Durante este tiempo, la he visto mudar de piel. Cambiar de cuerpo, de voz. Y ahora, vuelve a la primera María Casado que fue.
Para quien no haya sucumbido todavía al éxito teatral de Madrid, hablo del personaje principal y eje central de ‘La llamada’, el musical que desde hace años nos hace reír (y nos conmueve a partes iguales) y que ahora ha llegado al cine convertido en la película de la temporada.
Por el escenario han pasado diferentes elencos, ya ahora para la película, María Casado vuelve a ser interpretada por Macarena García y es que fue para ella para quien fue escrita esta obra. La llamada está escrita y dirigida por Javier Ambrossi (hermano de Macarena) y por Javier Calvo. Los Javis idearon una obra chiquitita en el hall del teatro. De ahí pasaron a la sala principal y, tras años ininterrumpidos llenando la sala, ahora llega a los cines.
Quienes somos Llamaders y hemos sentido ‘La llamada’ en el teatro, hemos vivido el proyecto casi sintiéndonos como parte de él. Porque sí, quien ha conocido la historia no puede evitar formar parte del Campamento La Brújula.
¿Pero qué es ‘La llamada’? ¿Por qué ese revuelo? Un musical cercano, con pocos actores, contándote y cantándote una historia con tanto cariño y ganas, que sientes que sólo te lo está contando a ti. El argumento sorprende la primera vez que lo escuchas: Segovia. Año 2013. En el campamento de monjas ‘La Brújula’, dos adolescentes que se escapan a un concierto de electrolatino y a una de ellas se le aparece Dios que le canta canciones de Whitney Houston. ¿Cómo? ¿Qué va de monjas? ¿De Dios? Sí, esta historia habla de la fe. Pero no entendamos la fe como sólo algo religioso. Fe en uno mismo, en intentarlo. En no avergonzarte de ser como eres, en no temer cambiar, fe en el amor y en la amista. Y en no tener miedo de querer a quien tú quieras.
Teaser del musical teatral.
Todo eso es ‘La llamada’. Estar riendo durante escenas, para que en otra se te escape un suspiro de emoción. Salir feliz tras conocer esta historia de un campamento de monjas en un pueblo de Segovia.
Gracias a los Javis que con su “lo hacemos y ya vemos”, crearon una historia pequeñita que es muy grande. Y al fantástico reparto que ha pasado de emocionarnos y hacernos reír desde un escenario, a traspasar la pantalla.
Así que corred al cine para volver a ver a Gracia Olayo, a Macarena García, a Anna Castillo (su Susana Romero es una maravilla que nadie se puede perder) y a la genial Belén Cuesta como la hermana Milagros (un papel preciosísimo, que interpreta a la perfección y al que no puedes dejar de querer). Y a Dios, claro.
Atreveos a sentir La llamada, no tengáis miedo de sentirla y tener fe. Recordad: Lo hacemos y ya vemos.
Imágenes: ‘La llamada’ (2017) – Apache Films, DeAPlaneta.
