Soy consumidora habitual de series. Veo muchas y muy variadas, aunque también dejo muchas a medias, sobre todo comedias. Me flipan pero a la vez me parece cada vez más difícil encontrar una comedia digna, de esas de 20 minutillos para echar unas risas antes de dormir, de esas que parecen facilonas pero que en realidad tienen que tener diálogos muy inteligentes para entretenerte de principio a fin.

Hace tiempo que no encontraba nada similar hasta que llegó The Good Place. ¿Y cómo os explico yo de qué va esta locura de los creadores de Parks and Recreation? Pues bien, Eleanor (Kristen Bell) es una joven que fallece de una manera absurda y que vuelve a despertarse una vez está en el cielo. Un lugar lleno de gente perfecta (y diseñado por un arquitecto al que encarna el gran Ted Danson) en el que todos tus sueños se hacen realidad y al cual Eleanor… no corresponde.

Resulta que la protagonista fue un bicho en vida y en realidad debería de estar en la parte chunga (el infierno, vaya), pero debido a una equivocación la han mandado a la ciudad perfecta en la que todo empieza a desmoronarse por culpa de su llegada.

Personajes aparentemente sencillos que rozan el absurdo, pero que en realidad te robarán el corazoncito desde el primer capítulo. Tramas locas que te dejan con ganas de más, y que tocan temas bastante más profundos de lo que pueda parecer cuando la empiezas. El bien y el mal. La vida y la muerte. Lo importante de tomar buenas decisiones, la justicia, la lealtad.

A mi consigue transportarme en cada capítulo y a diferencia de otras no necesito tener el móvil cerca mientras la serie está de fondo, puesto que le presto toda mi atención. Es fresca, divertida y no dejará de sorprenderte. ¿A quién no le gustaría saber cómo es el paraíso soñado?

20 minutitos de felicidad a la semana (porque sí, emiten uno nuevo cada semana y no todos del tirón) que seguro a ti también te engancharán. La tienes en Netflix y ya están emitiendo actualmente la segunda temporada. ¡Feliz atracón!