El machista camuflado ha evolucionado hasta nuestros días, adaptándose a la era moderna y ambiando sus estrategias para pasar desapercibido. Es un fiel reflejo del serial killer que protagoniza los dramas domingueros de Antena 3. Te pasas toda la película creyendo que es el bueno, no te esperas que sea él el que envenenó con matarratas a su mejor amigo, pero al final sus vecinos salen en las noticias diciendo que “parecía un buen chico, siempre saludaba.”. Ahí está la clave, parece que no es machista pero la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida.

Jóvenes, mayores, hombres y mujeres, cualquiera puede ser un machista camuflado, pero a la larga se pilla antes a un gilipollas mentiroso que a un cojo, y este espécimen tiene la lengua muy suelta y los dedos especialmente ágiles -para el teclado-. Su oído es tan sensible como el de los muerciélagos, y es capaz de detectar a kilómetros una conversación sobre feminismo.

¿HE OÍDO FEMINISMO? TENGO QUE REGALAR A ESAS POBRES MUJERES MI VERDAD ABSOLUTA. ME PONGO LA CUÑADOCAPA YA DE YA, ME SUBO AL CUÑADOMÓVIL Y ESTOY AHÍ EN UN PERIQUETE.

Tú estás hablando con tus colegas sobre ese capullo del curro que te preguntó si tenías la regla porque estabas de mala hostia, y de repente ves llegar un coche amarillo limón con las ventanillas bajadas y el programa de Cárdenas a todo volumen. Un escalofrío sube por tu espalda, presientes la tormenta.

Aparca con chulería, se baja del coche y se mete de lleno en la conversación. Eso sí, él no habla con los tíos del grupo. Total, a ellos no les tiene que educar porque Dios les dio el regalo más bonito del mundo: una polla. Cuando habla se dirige a ti, mujer. Te mira a los ojos, con una actitud paternalista, como si fueses la mezcla entre una florecilla del campo y un súcubo del World Of Warcraft, y empieza su discursito.

VERÉIS, YO NO SOY MACHISTA.

Buuuuuuum. Los leones se camuflan entre matorrales y los machistas entre excusas baratas para que no nos demos cuenta de que huelen más a rancio que Bertín Osborne.

PERO TAMPOCO SOY FEMINISTA.

No lo jures.

YO CREO EN LA IGUALDAD.

Muy bien, cariño. Google es gratis, busca un poquito sobre feminismo que igual te llevas una sorpresita.

ADEMÁS, NO SÉ DE QUE OS QUEJÁIS, SI AHORA TODO ES DISCRIMINACIÓN POSITIVA PARA LAS TÍAS. EL FEMINISMO NO HACE FALTA.

Claro que sí, guapi. Díselo a las niñas que quieren ser matemáticas pero escuchan día tras día que esa es una carrera para hombres. Díselo a los niños que quieren ser enfermeros o cocineros, que a ellos también les afecta el machismo. Díselo a las mujeres “marimachos” que llevan el pelo corto. Díselo a los hombres “maricones” que llevan camisetas rosas. Díselo a las que son tachadas de malas madres por seguir trabajando tras la baja por maternidad. Díselo a los padres a los que les niegan la baja por paternidad. Díselo a las que fingen hablar por el móvil mientras van en taxi porque así se sienten más seguras. Díselo a las que agarran fuerte las llaves cuando vuelven a casa y oyen una voz detrás a las 4 de la mañana. Díselo a las que escuchan “¿Qué llevabas puesto?” cuando cuentan que fueron violadas. Díselo a las que siguen sufriendo mutilaciones genitales en otros países. Díselo a las que son asesinadas por haber nacido mujeres. Díselo a las víctimas de los “serás mía o de nadie”. Díselo a las que han visto cómo se incumplen las órdenes de alejamiento. Díselo a las que no denuncian por miedo.

BUENO, ES QUE SEGÚN LA FISCALÍA DE MACHITOS QUE TEMEN PERDER SUS PRIVILEGIOS EL 99% DE LAS DENUNCIAS SON FALSAS.

En el año 2015 solo el 0,014% fueron denuncias falsas, y si sabes sumar puedes calcular también todas las denuncias que no se llegaron a poner y todas las mujeres que han acabado en un hospital o en una caja de pino porque “se dieron contra el pomo de una puerta”.

PERO ES QUE NO TODOS LOS HOMBRES SON IGUALES. ESTOY HARTO DE QUE TODAS LAS TÍAS ME TRATEN COMO UN OPRESOR O UN VIOLADOR EN POTENCIA. ¿POR QUÉ NO PUEDO OPINAR YO SOBRE COSAS DE FEMINISMO?

Primero, aprende a diferenciar entre tu opinión y la verdad absoluta. Segundo, si para ti opinar es venir a echar mierda con argumentos que has sacado de un foro, normal que saques de quicio a más de la mitad de la población mundial. Tercero, deja de llamar “calzonazos” a los hombres feministas, como si la única razón para luchar por la igualdad fuese querer quedar bien y echar un polvo. Por suerte, no todos son como tú. Cuarto, si te quejas de las mujeres que meten a todos los tíos en el mismo saco, ¿por qué dices que TODAS las mujeres te tratan como un opresor violador en potencia? PECAS DE LO QUE CRITICAS, HERMOSO.

YO SOLO DIGO QUE SE DEBERÍA TENER EN CUENTA A LOS HOMBRES.

Porque al parecer no hemos tenido en cuenta a los hombres durante tooooooodos estos años. Porque al parecer lo que queremos es convertir todo esto en una dictadura contra las pollas. Porque al parecer o estás contra las mujeres o estás contra los hombres.

El problema de los machistas camuflados es que piensan que si nos dan un poquito de poder a nosotras, vamos a empezar a comportarnos como llevan haciendo ellos toda la vida, y eso acojona. Creen que los privilegios son como una tarta, y que a más porciones se den a las mujeres, menos quedarán para los hombres. Acaparan, devoran y mean en el glaseado para que no pidamos más. Una porción ya es suficiente.

Si ya podemos ser jefas, qué más da que nos llamen zorras despiadadas por estar al mando. Si ya podemos elegir no tener hijos, qué más da que los demás cuestionen esa decisión. Si ya podemos votar, qué más da que la política se centre en los hombres. Si ya podemos estudiar, qué más da que la proporción de mujeres disminuya a medida que aumenta el nivel profesional. Si ya podemos ponernos minifaldas, qué más da que nos toquen el culo en una discoteca. Si ya podemos no llegar vírgenes al matrimonio, qué más da que nos chantajeen emocionalmente para echar un polvo. Si ya podemos hablar, que más nos da que nos callen a hostias.

Mucho “ni machista ni feminista”, pero al final se les ve el plumero.