Las tallas grandes y su presencia en las redes sociales han traído una revolución social; trayendo consigo no solo cambios en la mirada, sino una batalla parecida a la cruzada entre las “gordas” y las “flacas”, indicando que no era la pacificación de la diversidad, sino la disputa de quién es mejor.

Se prefiere una gorda, se prefiere una flaca; no es una selección de un tipo de calzado con una forma X, que acomoda a Y; somos seres humanos en busca de una convivencia sana sin necesidad de etiquetas por detalles como el aspecto físico. Las tallas grandes no buscan ser superiores a las tallas pequeñas, solo se busca normalizar el aspecto físico sin necesidad de poner nombres más que el de nacimiento.

No se debe fomentar el odio entre las tallas, no se debe buscar quién es mejor; de nada serviría los cambios revolucionarios en las tallas grandes, si su efecto es enfrentar a las mujeres entre sí. Se debe buscar la aceptación de cada persona por individual, se debe buscar la aceptación de las personas entre sí, y se debe buscar la aceptación de las personas entre grandes grupos.

No hay tallas superiores ni mejores, simplemente hay tallas distintas; para gustos distintos, para públicos distintos, en lugares distintos; sin necesidad de unificar nada. Fomentar la aceptación, debe ser la misión.

Gordas versus Gordas

Por múltiples razones, sigo páginas de tallas grandes; y me dedico a leer comentario a comentario, para saber qué ocurre, cuáles son las reacciones partiendo de las fotos, qué dicen los chicos, qué dicen las chicas, qué tanto morbo hay en los comentarios, las críticas positivas y las negativas también. Al terminar mi exhausta lectura de los comentarios, me he dado cuenta de algo espantoso y preocupante; hay subcategorías de gordas (según los comentarios que leo), y hay gordas que se ven saludables, gordas que no se ven saludables y así sucesivamente. Se le suman los modelos de tallas grandes que han realzado la belleza desde otra perspectiva, pero, no para ser un concepto, no para ser estándares, no para ser punto de referencia; sino para ser, solo para ser y hacer presencia, sacando a relucir que el timo que se ha vendido a través de los años ha sido una farsa.

Me pregunto, cuál es la diferencia entre los comentarios de quienes no son “gordas” y de las “gordas per sé”; lo primero es que son igual de crueles, insensatos y sin sentido que el resto; lo segundo es que no se puede sub-clasificar a las personas con todo el trabajo que se ha estado haciendo respecto a las tallas grandes; tercero, si nosotras no nos apoyamos entre nosotras, quién lo hará; cuarto, con qué criterio se argumenta la salubridad o no de alguien.

En fin, no hay medias gordas, muy gordas y mucho menos exageradamente gordas… el tallaje es igual, grande y punto; el trato debe ser igual, y mucho más entre nosotras las XXL. Los comentarios duelen igual, pero que sean de alguien que puede ser acosado igual que tú, desconcierta bastante. No critiques ni juzgues a alguien con talla grande como tú, ya basta con lo del resto. Seamos una, no varias bandas.

RaidyMarlin