Hemos hablado trillones de veces sobre lo que supone cumplir 30 años y la verdad es que hasta que soplas velas no te haces a la idea de lo mucho que va a cambiar tu vida a partir de entonces. En realidad no es una edad concreta, pero sí una serie de circunstancias que suelen darse entorno a los 30 las que suelen hacer que sientas que has pasado de 0 a 1000 responsabilidades en cuestión de días.

El caso es que cuando estaba en la uni solía imaginar como iba a ser mi casa cuando por fin tuviera un trabajo estable y una vida adulta. Siempre me ha encantado la decoración (además de la ropa y los complementos), así que no es de extrañar que entre mis sueños estuviera un vestidor como el de este anuncio. Lo que nunca imaginé es que llegados los 32 seguiría almacenando mis zapatos en cajas de Asos. Puta bida tete.

 

1. Adiós cajas de Asos, hola zapatero en condiciones.

 

Si al cumplir los 30 lo que quieres es vivir sola y en la ciudad, prepárate para pisos súper pequeños que debemos decorar con una pinza para que aparente un poco más de espacio. Hace poco me descubrieron la tienda online de Menamobel que tiene auténticas monadas con las que soñar para tu casa ideal y que solventarían de un plumazo mis problemas de espacio.

Mesa-de-centro-Ebro

Si te has planteado comprar mesas de centro para tu hogar es probable que no hayas caído en lo importante que es que tengan espacio para trastos. Para dejar revistas, el portátil, libros, o hasta un juego de café. No me digáis que esta que os pongo no es ideal. Os invito a visitar su web para ver el amplio catálogo que tienen.

Por otro lado, basta de acumular zapatos en cajas viejas o apilarlos en la parte baja del armario en plan trinchera. Es hora de tener un zapatero como Dios manda y si ya es este que he encontrado, apaga y vámonos. Diseño espectacular, espejo para selfies de cuerpo entero por fuera, zapatero por dentro. Me puedo morir tranquila.

zapatero

 

2. Adiós sofá roído cogido de la calle, hola chaise longue maravilloso.

He convivido muchos años con muebles recogidos de la calle y no me avergüenzo. He sido muy feliz junto a mi sofá cuyas manchas de café no eran mías y una silla que ha aguantado años a pesar de cojear desde el primer día.

Chaise-Longue-Tempus

Pero es tiempo de cambio, y ahora NECESITO por fin un chaise longue en el que mi churri y yo podamos estirar las piernas sin tener que hacer un Tetris.

 

3. Adiós al desorden, hola canapé abatible.

Los que me conocen saben que acumulo objetos rozando el síndrome de diógenes, así que sin mucho espacio de almacenaje mi casa es un cuadro total. Por eso los canapés abatibles me parecen el gran invento del siglo XXI. Quedan bonitos, no ocupan espacio más allá de la cama y sirven para guardar todo y más. Me pido 3, gracias.

 

Y tú, ¿qué necesitarías en la casa de tus sueños?