Adoramos a Tess y adoramos a su marido. Adoramos el equipo que forman, tan orgullosos el uno del otro, tan adorables y tan bellos (en el sentido más amplio del término). El tema es que cualquier reivindicación que tocan se convierte en oro puro. Además de luchar por un mundo más inclusivo en cuanto a diferentes corporalidades (conocemos de sobra el trabajo de Tess en este sentido), intentan desmitificar y normalizar la depresión (enfermedad con la que Nick lleva años conviviendo), animando a los que la sufren a que no se culpabilicen. Son los Amaia y Alfred del body positive y los amamos, ya está.

Hace un par de días nos encontrábamos con una fotografía preciosa de Tess en la cuenta de Instagram de su marido. Algo bastante habitual en el feed de Nick, pero en esta ocasión venía acompañada de unas palabras que hacen de esta publicación algo especial porque es su manera de dar support a la marcha de las mujeres.

Traducción del pie de foto:

«Las mujeres merecen respeto, tanto si van completamente desnudas como si van tapadas de la cabeza a los pies.???? . Estoy demasiado enfermo para manifestarme, por eso he trabajado en esta foto que saqué hace unas semanas para publicarla hoy. No se ha editado ni su cuerpo ni su cara…»

Y es que un cuerpo desnudo no es una invitación a nada, ni a recibir juicios sobre el mismo (en esto Tess es experta), ni a un consentimiento sexual, ni a nada. Es un cuerpo desnudo y precioso, sin más. Este mensaje de respeto sigue siendo muy importante en el marco del aluvión denuncias de acosos y abusos sexuales en Hollywood (y en el mundo) que estamos viviendo durante los últimos meses. Una toma de conciencia muy dura, real e incómoda porque no es fácil admitir nuestra vulnerabilidad en un sistema que durante siglos ha perpetuado unas relaciones de poder entre hombres y mujeres que nos dejaban totalmente desprotegidas ante la opinión pública. ¿Por qué no denunció antes? ¿Por qué no se marchó? ¿Por qué permitió que abusaran de ella?

Es importante que los hombres tomen cierto partido apoyando estas reivindicaciones (sin robarnos protagonismo, claro), que sientan vergüenza, pudor, asco y rechazo por todas estas injusticias con sesgo de género. Sobre todo aquellos que tienen cierta visibilidad en las redes sociales o en el mundo del espectáculo, ya que tienen mayor capacidad para generar un nuevo imaginario. Por eso nos parece maravillosa esta acción de Nick Holliday porque, además de una demostración de amor brutal y de otro zasca a todos los haters que le dicen que deje a su mujer por gorda (sí, esto pasa más a menudo de lo que pensamos), es un no esconderse y un demostrar que existen masculinidades sensibles a todas las barbaridades que están saliendo a la palestra. Todo esto un día después de que miles de mujeres volvieran a inundar las calles de más de 250 ciudades del mundo exigiendo cambios políticos y sociales.