La comida. ¡Qué rica está la comida! Desde las ensaladas más básicas pero mejor aliñadas a la hamburguesa más gocha que puedas imaginar, toda la comida es deliciosa y no podemos parar de agradecerle a la vida el poder alimentarnos tan variada y gustosamente. En la casa Weloversize somos de muy buen comer y a veces nos encanta hablar de comida: de recetas que nos flipan, de platos nuevos que hemos probado, de chocolate, de queso, de chistorra, de cecina, ¡de lo que sea! Y generalmente estamos todas bastante de acuerdo en que hay alimentos que quitan el sentío, pero hace unos días dimos con LA GRAN DISCUSIÓN SOBRE COMIDA.

Ok, a todas nos gusta el pan, la tortilla, el jamón… pero… resulta que lo que a algunas nos gusta, precisamente, de algunos alimentos, a otras les da todo el asco, y viceversa, lo que ha generado la primera gran guerra de comensales. Guerra que, visto lo visto, jamás podrá llegar a buen puerto, pues ninguno de los bandos está dispuesto a ceder. Vamos a ir viendo esas pequeñas batallas una a una, y, por favor, sed libres de posicionaros.

EL PAN

El pan está riquísimo prácticamente de cualquier forma, sí, pero… ¿qué hacemos con el currusco?

https://www.instagram.com/p/9qYWk1pfnH/

Danae: Muerte al currusco y viva la miga, que es con lo que mejor se untan las salsas.

Marina: Del pan me lo como todo.

Mirella: No hay nada más gratificante, que ir a comprar el pan y que te den una barra calentita de la que poder robar el currusco y comértelo de camino a casa.

Analactea: El currusco del pan lo tiro a la basura, no se lo come nadie en casa.

 

LA PIZZA

Lo mismo ocurre con la pizza: es difícil encontrar a alguien que no le guste este delicioso plato italiano, pero, ¿qué pasa con los bordes?

https://www.instagram.com/p/Bzvo083FppE/

Mireia: Los bordes de las pizzas son el gustico del final.

Elena: Comerte los bordes de la pizza es muy de gorda. Por eso es mi parte favorita. Sobre todo comerte los restos de los demás pasadas un par de horas tras hacer la digestión y tener hambre otra vez.

Beatriz: En mi casa los bordes de la pizza siempre son para la perra.

Rebeca: En mi casa yo soy la perra.

Miss Candela: Los bordes de pizza son un final suculento a un alimento divino.

 

LA PIÑA EN LA PIZZA

Para la gran mayoría de restaurantes del mundo, la piña es otro ingrediente más para la pizza como otro cualquiera. Sin embargo, hay quien no puede tolerar semejante desfachatez.

https://www.instagram.com/p/B1ttG0_JJM5/

Yo, Perra de Satán: Totalmente a favor de la piña en la pizza, es más, a favor de la piña en cualquier parte.

Andrea: La piña en la pizza debería ser ilegal. ¿Piña sobre una masa de deliciosos tomate y queso? Nope. No. Es que no se me ocurre ni cómo argumentar. NO.

Elena: No sé hacerle ascos a ninguna pizza, ni con piña ni sin ella.

Mireia: La piña en la pizza es un sinsentido. Hilillos y agüilla de la piña entre el queso. Pero qué… Puag.

 

LA CARNE POCO HECHA

Cuando vas a un restaurante siempre preguntan si la carne te gusta poco hecha, al punto o muy hecha, porque no hay nada peor en la vida que encontrarte la carne de la manera en la que a ti no te gusta.

https://www.instagram.com/p/Bz-e7n3A6nb/

Elena: La carne demasiado hecha es un pecado. Siempre rojita for me.

Yo: Si me gusta la comida cocinada es porque quiero que mi carme también haya sido cocinada. ¿Que sangre un filete? ¿Que estamos, en el paleolítico? ¡El hombre consiguió dominar el fuego para algo!

Ana López: Suena mal que una vegetariana lo diga PERO, cuando comía carne (excarnívora empedernida aquí presente), mi lema era que o el solomillo tenía que saber a solomillo. La gente que pide la carne muy hecha, es que probablemente, no le guste la carne. Para pedir una suela de zapato, pídete otra cosa.

Miss Candela: La carne con sangre, para los vampiros. Y eso se aplica a cualquier alimento poco hecho.

 

LOS YOGURES CON TROPEZONES

Todos sabemos lo que es un yogur. Y como un yogur es un yogur, es muy importante que aquellos que tengan trozos de lo que sea lo indiquen bien clarito, porque el yogur es yogur y punto.

https://www.instagram.com/p/B06H41oIe3W/

Beatriz: Me da rabia de repente morder un trozo de vete tu a saber qué.

Yo: Lo mejor de un yogur es que no tienes que usar los dientes. Lo peor es meterte una cucharada de yogur en la boca y notar extrañas texturas que no deberían estar ahí. Además, luego vas a morder el trozo de fruta, te entra el frío para la encía, dolor máximo… un despropósito.

Andrea: A mí con el yogur me pasa que si los trozos son muy grandes me parece que están maníos, blandurrios y asquerosos.

Miss Candela: Los yogures con trozos no son malos, pero fallan como concepto…no me gusta la mezcla de texturas.

 

LA TORTILLA CUAJADA

Superado el debate de con cebolla o sin cebolla, abrimos un nuevo melón: ¿es mejor la tortilla que suelta un poquito de huevo o la que esté bien cuajada?

https://www.instagram.com/p/By8TpY9Ch0x/

Carla: La tortilla, seca como la muerte.

Mirella: Sin cuajar, porque me presta el huevo poco hecho. Me gusta que se deshaga para poder mojar con el currusco de pan.

Yo: pinchar una tortilla y que salga liquidillo es como tocar un pene y que salga liquidillo. Siento exactamente lo mismo en ambas situaciones.

María Escobedo: Tortilla poco cuajada y con cebolla. La tortilla ladrillo es lo peor que ha pasado en la historia!!!!

 

LOS BORDES DEL PAN DE MOLDE

El pan de molde, de toda la vida de Dios, tenía su corteza y punto. Pero el movimiento «quitadme los bordes, por favor» consiguió tantos adeptos que ahora ya es normal encontrar en cualquier súper pan de molde sin corteza.

Andrea: Cuando son muy gruesos, mola quitarlos para untarlos luego a parte con queso, hummus o, por qué no, mojarlos en el colacao (si este último tiene grumos, MEJOR).

Danae: Yo soy un poco contraria a los bordes del pan de molde porque me resultan secos, sin embargo me encantan cuando lo meto en la sandwichera y se pega el queso en los bordes…

Analactea: No entiendo su existencia, en casa somos antibordes.

Ana López:  Los bordes del pan de molde son el mal. Y tengo plena certeza de que muy buenos no deben ser, porque ni mis perros se los quieren comer cuando se los ofrezco. No necesito más pruebas.

 

LOS GUISANTES EN COSAS

¿Qué coño es un guisante? ¿Para qué vale un guisante? ¿Por qué ponemos guisantes en otros platos que no los necesitan?

Beatriz:  Yo tengo un mini trauma con el arroz que lleva guisantes… O MAIZ, no lo entiendo, no pega, estás tan feliz con tu textura de arroz y pollo y de repente PUM, muerdes eso.

Yo: Cuando era más pequeña no soportaba los guisantes, pero hoy por hoy, por no perder tiempo apartándolos, ahí se quedan. Por cierto, ¿los guisantes saben a algo? Desde que no los aparto y hago un to’ padentro es que ni los distingo en el paladar.

Ana López: NO a los guisantes. Son unos impostores, van de verduras y en realidad, son legumbres encubiertas.

Miss Candela: Los guisantes, además, dan pedos.

 

LAS CROQUETAS FRÍAS

Las croquetas son un manjar de dioses y en eso estamos todos de acuerdo. Pero las pobres no tienen término medio a la hora de ser servidas: o queman tanto que no puedes ni saborearlas o están frías y parece que pierden la gracia.

https://www.instagram.com/p/B1v17rqi9Du/

Danae: Las croquetas que quemen y MUY crujientes, a mí esas que parecen mocos nada.

María Escobedo: Frías antes que recalentadas.

Andrea: Las croquetas están tan buenas que da igual frías que calientes. Deben ser comidas, da igual cómo!!!!

Beatriz: Ese momento en el que llegas a casa después de fiesta, medio borracha y con un hambre que te comerías a un gitano, y ves ahí… en la encimera de la cocina… solitas, 3 croquetas frias que te miran con ojitos.. GLORIA BENDITA!

 

LAS UVAS PASAS EN COSAS

Las uvas pasas son un alimento que no se puede comer solo. O que no se puede comer, directamente. Porque hasta cuando viene acompañado resulta un poco repugnante.

Elena: Antes odiaba las pasas en cosas sobre todo porque las confundía con pepitas de chocolate y me llevaba unos sustos terribles. Ahora la verdad es que me encantan, ¿me he hecho mayor?

Mireia: Inexplicablemente me gustan las pasas que aparecen modo sorpresa. Creo que es síntoma de la ancianidad que me está llegando.

Teresa: Odio profundamente las pasas ocultas en tortas, pasteles, estofados o tabulés. ¿Qué necesidad hay? Estoy tan feliz, disfrutando de un plato estupendo y de repente, a traición, esa sensación blanduzca y de dulzor chungo en la boca… A partir de ahí ya como con miedo.

Carla: ¡NUNCA! Quieren ser chocolate y son asco.

 

EL TOCINO DEL JAMÓN

Al jamón serrano le pasa como a las croquetas. Damos gracias a los dioses de la comida por su existencia. Lo rojo, sí, muy rico, pero… ¿lo blanco?

María Escobedo: El tocino del jamón me lo como porque como siempre te lo quitan de la dieta, pues en plan rebelde.

Yo: Si puedo lo quito, me da un pelín de repelús. Si no puedo, pues padentro, qué vas a hacerle. También depende de la calidad del jamón. Si el jamón es regulero entonces el tocino da un asco de querer morirse.

Miss Candela: Adoro el jamón serrano, LO AMO, pero como el ying /yang que le obliga a incluir tocino… es un asco. Odio el blanco y siempre lo tiro (o se lo doy a escondidas a quien tengo al lado, que hay gustos pa tó).

Carla: Yo lo suelo quitar, pero en el fondo me da igual.

 

BONUS DEBATE

A raíz de haber expuesto a mis compañeras esta lista de alimentos para que me dieran su opinión, surgió otro debate lo suficientemente importante como para que yo decidiera añadirlo a esta lista. ¿Qué pasa con LA SALSA BRAVA?

María Escobedo: ¿Salsa brava o mierda ketchup con mayonesa y tabasco?

Andrea: LA SALSA BRAVA SE MERECE UN RESPETO Y LOS ESPAÑOLES NO SE LO DAMOS.

Rebeca:  A mí me flipa el tema patatas bravas. Es una subcultura. En cada bar las hacen de una forma y me flipa.

Yo:  A mí me gusta mucho la salsa brava, pero he de decir que como la de Zamora no la he probado yo en ningún sitio.