En general pasamos mucho de la RAE porque nos parece una institución bastante rancia y misógina (y porque le quitó la tilde a solo y NEVER FORGET), pero a veces pasan estas cosas y nos ponemos muy contentas (y desconfiamos un poco porque somos así de brujas y malpensadas… ¡muejejeje!). Resulta que la Comisión de Neologismos de la Real Academia Española está estudiando la posibilidad de introducir la palabra MACHIRULO en el diccionario. Y -¡ojo!- nos parece genial (quizás están empezando a escuchar las demandas de una parte importante de la sociedad) pero, teniendo en cuenta que hubo rumore de que podrían estar pensándose la inclusión de un ser mitológico llamado FEMINAZI, como que todo se queda en un puesyavés de manual. Si a esto le sumamos la cantidad de mierda sexista que recoge (cómo que la mujer es «el sexo débil»), podríamos interpretar que van a aceptar machirulo como autodefinición o como premio de consolación.

La que ha tenido la idea de proponer esto ha sido la académica y escritora Soledad Puertolas. Ha definido machirulo como una palabra irónica que hace referencia a la idea de macho alfa. Yo hubiera hablado de una conjunción perfecta entre macho, chulo y pirulo (sí, el olor a pene es muy importante). Quizás un poco simplista, pero se acerca bastante a la realidad. Pero bueno, compramos lo que dice Soledad y vamos a alegrarnos de los pequeños avances que se están dando en un sitio que nos imaginamos lleno de ácaros.

El problema real es que existen conceptos bellísimos, muy importantes y afianzados en las teorías feministas que siguen siendo ninguneados y que podrían ser mucho más interesantes  para figurar en la RAE. Pero claro, no interesan. 

Ahi van cinco términos (son muchos más) que deberían estar reconocidos por una institución que debería adaptarse más a los tiempos y representar a todas las realidades:

  • SORORIDAD. Un término que proviene de América Latina y que hace referencia a las dinámicas de solidaridad y cuidado que se generan entre mujeres que construyen redes de apoyo en la lucha por la igualdad.
  • INTERSECCIONALIDAD. Se trata del estudio de las identidades sociales solapadas o intersectadas y sus respectivos sistemas de opresión, dominación o discriminación. O sea, que diferentes categorías biológicas, sociales y culturales (género, etnia, raza, clase… ) pueden ser simultáneas e interactuar en múltiples niveles.
  • GORDOFOBIA. Opresión y discriminación estructural que sufren las personas gordas y que se cimenta en la creencia de que la gordura es una elección o una consecuencia de la falta de voluntad (o que convierte en sujeto no valido a quien tiene una corporalidad fuera de la norma).
  • FEMINISTIZAR. Cuestionamiento de las reglas del juego. Revisión, desde una perspectiva feminista, de los códigos de comportamiento (político, social y económico) que rigen nuestra sociedad.
  • SEÑOROS. Son todos aquellos señores que son incapaces de escuchar al movimiento feminista porque tienen un terror patológico a revisarse los privilegios, no vaya a ser…