En Redes Sociales hay que tener cuidado, no solo con lo que se dice, sino también con lo que se hace o lo que se apoya. Y parece que esto, de primero de redes sociales, nadie se lo ha contado a Marta Hazas y Paula Echevarría, que nos han sorprendido riéndose con un chiste de lo más desafortunado.

Marta Hazas y Paula Echevarría

 

Y es que, queridas mías, este tipo de reacciones os delatan y nos preguntamos si también os molestará pagarnos la Seguridad Social a los gordos como le pasa a Don Txaber. Y oye, que si os hace gracia que las gordas lleven leggins a mí me parece perfecto. En esta vida hay tantas opiniones como culos  y cada cual tiene la suya. Tampoco soy yo fiel defensora de todos los outfit de las chicas Velvet con lo cual eso no lo puedo criticar.

 

Zasca

Pero… que dos figuras como vosotras, con más de 2,2 millones de seguidores en IG (la Eche) y mas de  601K (la Hazas) se posicionen de esa manera tan gordofóbica públicamente… pues como que no.

Lo primero, porque sois personajes públicos, a los que siguen un buen número de personas con sobrepeso. No sabéis cuánto daño pueden hacer las bromitas sobre el peso (lo digo yo que me llamaban «mi gran amigo Joe» en el cole) y quiero creer que no sois conscientes de las consecuencias que pueden tener ese tipo de comentarios (tanto físicas como psicológicas)

Lo segundo,  por ser un poco agradecidas para vuestros fans. Porque lo siento, pero hacéis lo que hacéis porque a la gente le gusta y os apoya. Vuestros proyectos siguen adelante porque hay espectadores detrás. Y eso os permite disfrutar de lo que os gusta, vivir de la actuación y, por qué no decirlo, tener dinerito en el banco. ¿Y sabéis qué? Posiblemente una parte de vuestras espectadoras sean gordas y muchas de ellas llevarán leggings cuando les salga del toto. Lo de no reírse de la mano que te da de comer me parece algo obvio. ¿No creéis?

Brindis

Pau, Marta, todas nos podemos equivocar (aunque entre ésta y la que has liado con el colectivo gitano te estás viniendo arriba Paula) Pero espero que entendáis qué es la gordofobia y cómo se manifiesta para que aprendáis de los errores. Reírse de otro por su peso no es de recibo. Y burlarse de una mujer por la ropa que decide ponerse, ya ni os cuento.