Lo reconozco: en lugar de ser productiva durante la cuarentena, invierto mi tiempo en ver cosas que me gustaría tener por internet (esto no significa que me las vaya a comprar todas, pero la fantasía es una cosa estupenda)… no, no me avergüenzo. Es más, soy una persona tan terriblemente sinvergüenza que vengo a compartir con vosotras alguna de mis listas de deseos (en este caso del Fnac) porque, amigas… si compartir es vivir, crear necesidades es alegría de vivir.

  1. Bandeja de cerámica para dejar las llaves. Es de Snoopy, no tengo nada más que alegar.
  2. Cojín de viaje. Vale que es probable que aún pase un tiempecillo hasta que podamos volver a viajar (lloro), pero esta maravilla se ha cruzado en mi camino por algo y ahora no voy a poder parar de pensar en ella.
  3. El lego de Friends. Cuesta muchos euros que yo no tengo en estos momentos, pero le tengo reservado un sitio en mi casa y todo.
  4. Bola de nieve, para usar como pisapapeles en mi despacho. Tampoco sirve para nada, pero me daría mucha paz interior tenerlo ahí bien cerquita.
  5. Tarot Pop. Porque las únicas que pueden sacarme de este hastío vital son las estrellas pop.
  6. Taza de cabeza griega. Creo que no la usaría jamás para tomarme el café del desayuno (que una tiene sus dos tazas favoritas y eso no va a cambiar), pero quedaría muy cuqui en mi mesa de trabajo con mis bolis preciosos.
  7. Lampara de lava rosa (y base amarmolada). ¿La necesito para algo? No. ¿Es la cosa más chachi que he visto en mucho tiempo? Evidentemente.
  8. Pizarra rosa con letras. Hace juego con la lámpara de lava en color y utilidad, pero quizás con estos dos complementos de atrezzo creo que podría lanzarme al mundo youtuber…
  9. Joyero en forma de concha. Esto sí que es útil y lo necesito muy fuerte. Puedes tenerlo en la mesilla de noche con tus cositas de valor y te queda monísimo, pero es que además tiene el tamaño ideal para llevártelo de viaje.