Te recomiendo que si no estás sentada, cojas ahora mismo una silla y te sientes, porque es muy fuerte lo que te vamos a contar. Cuando todavía no habíamos superado lo de las cejas con plumas o el maquillaje ondulado, llega… -¿estás preparada?- LAS EXTENSIONES DE PELO EN LA NARIZ.
Como lo lees. Dicen que donde hay pelo hay alegría y de repente la gente ha decidido que es tendencia ponerse extensiones en la pelambrera de la nariz, de tal forma que sobresalga el pelo creando un bonito abanico alrededor de los agujeros que queda de mono que no tenéis ni idea.
A mí me parece muy práctico sobre todo si te pilla resfriada, ya que a quién no le gustaría sonarse y, al abrir el kleenex para mirar tus mocos (tranquila, todas lo hacemos) te encuentres un par de Demi Whispies pegadas? Estético, higiénico y cómodo a más no poder, no me digáis.
La cosa es que Instagram y demás redes sociales se han vuelto locos con la idea y el feed se ha llenado de fotos de chicas luciendo pelamen en las narices, siendo la japonesa GretChen Chen la pionera en introducir esta idea en el mundo de la belleza instagramer. Al final, lo que se busca con estas cosas es romper estereotipos, hacer bonito lo que siempre se ha considerado feo y demostrar que el maquillaje y las tendencias, en general, están para divertirse e innovar.
Y es que lo mejor para conseguir este efecto tan de moda es ponerse unas pestañas postizas pègaditas al borde de cada uno de los agujeros de tu nariz, para que queden así como envolventes. Un poco de colorete, jailait, contouring de nariz, y preciosa para romper la pista en el baile de tu pueblo. Yo para fin de año voy a buscar unas que tengan así como unas piedritas de strass y voy a ir monísima.
Así que nada chicas, esta misma tarde vais corriendo al chino/Primark más cercano y os hacéis con unos cuantos pares de pestañas porque este finde tenéis que romper la pana con esta tendencia, ¿eh? Que no me entere yo que dejáis los agujeracos de la nariz ahí, desnudos, al raso. Y espero que nos petéis el Insta con fotos de vuestros looks. Porque digan lo que digan, ¡los pelos del culo de la nariz abrigan!
