De los creadores de le lanzo una loncha de queso a mi bebé y me parto la caja… De los productores de me bajo del coche en marcha para hacer el monguer… Ahora llega el auténtico Vacuum Challenge, o dicho de otro modo, ríete envasando al vacío a tu hijo y cuélgalo en las redes.

Lo hemos repetido hasta la saciedad y el tiempo no hace más que darnos la razón, ¡nos estamos volviendo locos! Y es que para las que no conozcáis este famosísimo reto, la cuestión es muy sencilla de explicar: niño se mete en bolsa de plástico – madre/padre/ser adulto enchufa la aspiradora – todo el mundo ríe porque niño no se puede mover ni (ops!) respirar. Se sube el vídeo a toda red social habida y por haber y, ¡ale! A ganar likes como si no hubiera un mañana.

Si queréis que os instruya en los inicios de esta salvajada viral os comentaré que el primero en llevar a cabo semejante tontería fue un usuario en Tik Tok, al cual tuvieron que rescatar sus padres tras horas sin poder moverse. En mis tiempos se le llamaría de todo menos ‘crack’, pero hoy en día viralizarte aunque sea haciendo el idiota es lo más de lo más, así que eso que se ha llevado este personaje. Y como somos la sociedad del ‘culo veo, culo quiero’ allí que se han subido a la moda cientos y cientos de personas felices de la vida por ser envasadas al vacío. Que no seré yo la que critique a un puñado de adultos enganchados a la aspiradora, pero sí lo haré cuando el protagonista del reto es un niño pequeño.

Cada día tengo más claro que hay gente que tiene hijos por aquello de pasar el rato, porque sino jamás me explicaría cómo puede llegar tu hijo pidiéndote de rodillas que le hagas un #vacuumchallenge y que tú le respondas ‘¡pero claro hijo! ¿cómo no me lo has pedido antes?‘. Que vale, yo quizás soy la madre más paranoica del universo y es ver una bolsa de plástico cerca de mi hija y ya me entran los siete males, pero ¿es que nadie ve que eliminar el oxígeno de una bolsa donde está metido tu hijo es peligroso?

Vacuum Challenge

Como parece ser que este dato no es tan obvio como algunos imaginamos, han tenido que salir decenas de facultativos pidiendo al mundo que deje de envasar a sus retoños, que corren peligro de sufrir una hipoxia cerebral y, para los que no lo entiendan, de ahí a la muerte hay muy poco. Porque aunque la cabeza del niño permanezca fuera de la bolsa dejar sin aire y a presión el resto del cuerpo también puede producir asfixia y fallos multiorgánicos, ¡qué nuestros órganos vitales no están solo en el coco, amigos!

Resulta, además, que esa risa nerviosa por la que pasan todos los protagonistas de este reto es una señal de alarma que emite el cuerpo cuando no tiene el oxígeno suficiente. Ahora parece que da más miedo, ¿verdad? Pues ojalá todas estas alarmas lleguen a ese elenco de padres descerebrados que continúan poniendo en serio peligro a sus hijos por una dosis de likes en internet.

Siempre defenderé que cada uno es muy libre de gestionar su crianza y su relación con sus hijos a su manera, jamás me metería en el cómo o por qué de cientos de decisiones que son solo cuestión de cada familia. Pero si tengo que alzar la voz contra la irresponsabilidad de la gente, lo haré hasta quedarme afónica. Porque muchos no verán el peligro hasta que una triste noticia no se haga viral, parece que tengan que contarse las víctimas para que algunos digan ‘ey, para, que eso es peligroso‘.

Hemos llegado a tal punto que tan solo nos fiamos de lo que nos digan las redes, y parece que poner en riesgo la vida de un hijo también vale siempre y cuando el reto sea cumplido. La tontería, visto lo visto, también es viral.

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