Ayer me animé a escribir en el foro la experiencia que tuve con mi ex en ¿Soy la mala porque no le he perdonado? y las muestras de cariño y apoyo recibidas me han animado a escribiros este artículo para daros unas pequeñas pistas sobre cómo intentar que los tíos manipuladores y mareadores no os hagan caer en sus desgraciadas garras con el humor sarcástico que me caracteriza:

1) Diagnóstico de la víctima: ¿Maulla? ¿Tiene garras? ¿Come whiskas? Pues es un gato. Muchas veces los signos están ahí pero nos negamos a verlos. Abre los ojos, el manipulador siempre te mostrará su mejor cara de primeras pero luego en la intimidad revelará su verdadero rostro… Nadie puede fingir ser quien no es por mucho tiempo. Y cuando se lo hagas notar volverá a su estado primigenio de novio encantador, pero solo un rato. Y es cuando hay que decir NO. Y volverte reina, y dejarle con la palabra en la boca, no les escuches más.

2) Definir la relación: Esto es algo que a alguna gente le aterra, (Pincha aquí ) pero tanto al empezar como cuando las cosas empiezan a ir mal es básico. Porque no te puede pasar que tu estés en una relación monógama y tu pareja en una abierta. Que puede ser abierta y tu en ese momento estés solo con él porque te apetece, pero entonces es ABIERTA PARA AMBOS. A los manipuladores les encanta ser infieles y luego echarte a ti la culpa porque «no les das lo que necesitan«. ¿Estamos en los años 60?

 

3) Las mentiras y las sobrecompensaciones: Parece broma, pero aún existen hombres que te mienten y luego te hacen un regalo para que te sientas especial y tener atadita. Mi ex (cuando ya éramos ex) quedó conmigo y se plantó con un anillo porque me veía como su esposa (esto no lo conté en el post porque me pareció tan peliculero que iba a quitarle realismo, aunque fue cierto). Era muy bonito, si, pero yo solo vi el Anillo Único. Un anillo para gobernarme. Un anillo encontrarme. Un anillo para atraerme y atarme en las tinieblas. Ni lo toqué y me marqué un Sam, pasé de su anillo y no le tiré a un volcán porque no lo tenía a mano. Bye, Sauron.

4) Cuidado con las opiniones ajenas: A todos nos gusta sentirnos respaldados y pedir consejo, pero recordad, las únicas personas que tienen toda la información sobre la relación son las dos personas que la forman. Que es muy fácil que yo diga que mi ex es esto y lo otro y mis amigos se pongan de mi parte, pero la otra persona tiene su propia versión de los hechos. Más acertada o errónea, desde su punto de vista, moral, opiniones y forma de ser. Y puede decir la verdad o mentir. Como os conté, muchos de mis amigos trataron de empujarme a seguir con mi ex a pesar de saber cómo me trataba, y yo tuve que tener fuerza de no escucharles y perder esas «amistades» que no me hacían ningún bien. Marcarse un Me Against the World es complicado, pero con la personalidad suficiente no hay problema. Mejor cuatro amigos contados fieles que un grupo de descerebrados que te suplican que te quedes con un novio de mierda porque tu también eres un trozo de mierda. Bye.

 

5) Ante todo nunca, NUNCA, te sientas culpable por dejarle: Nunca. ¿Cómo puede dolerte dejar a alguien que no te quiere? ¿Cómo puedes seguir enamorada de alguien que no te respeta? No importa que te creas la reina del mundo o tu autoestima sea ínfima, tu importas. Sí o sí. No se trata de «ser egoísta» (como muchos psicólogos dicen y es una expresión que odio). ¿Es egoísta querer ser feliz, amada, estar tranquila? No, es supervivencia. La ansiedad te permite huir o enfrentarte al peligro, pero no aguantar ese estado anímico constantemente, porque te desgasta innecesariamente y  no sirve más que para sentirse poca cosa cuando eres una persona muy valiosa.

Me habéis definido como la puta ama, la motherfucking queen, una heroína... Y chicas, soy Leo, ¡me encanta oír esas cosas! Así que desde aquí os digo que cualquiera puede ser como yo, que lo mismo me encontráis matando dragones que en el baño temblando cual hojilla otoñal al viento porque sufro de ansiedad fuerte… ¡Así que mucho ánimo y fuerza chicas!