La semana pasada (concretamente el 4 de octubre) la Ministra de Hacienda, María Jesús Montero, anunció la bajada del IVA de los productos de higiene femenina del 10 al 4%. ¡POR FIN!

A este hecho, reclamado desde hace tiempo por distintos colectivos, le han seguido dos reacciones que os explico:

Han saltado los machitos de turno pidiendo la reducción de lo que ellos consideran productos de higiene masculina. Y con productos de higiene masculina se referían, en la mayoría de los casos, a maquinillas de afeitar y a condones.

A ver, señoros, ¿pueden ustedes decidir si afeitarse o no? Si la respuesta es SÍ, la maquinilla de afeitar se convierte automáticamente en un producto que no es de primera necesidad. ¿Puede una mujer elegir si tiene o no la regla? La respuesta es NO, por lo tanto compresas y tampones se convierten DIRECTAMENTE en productos de primera necesidad. Y aquí debería acabar la discusión. Ninguna mujer debería verse en la tesitura de no poder comprarse un paquete de compresas. ¿Qué hace entonces? ¿Usar toallas como hacía mi abuela? No quiero ni imaginar lo que sería tener la regla para ellas. Por favor, intentemos entre todos no retroceder.

Entendiendo esto ya podemos pensar en bajar el IVA a otros productos como los pañales o incluso los condones. Cosa a las que las mujeres por supuesto que no nos oponemos. Al menos yo entiendo que también son productos que debieran estar grabados con un 4%. Los pañales porque son indispensables para un bebé y los condones porque ¿cuántas enfermedades de transmisión sexual no se evitarían?

Aún así todo esto es otra lucha, un pasito más por la igualdad. Pero, por favor, hombres del universo, no quejaros de esta bajada y abrid un poco la mente para entender el por qué.

Quienes comercializan estos productos han subido el precio de los mismos para que al final la consumidora final no note la reducción del IVA. ¿Qué pasa entonces? Es el productor quien saca beneficio de esta necesaria medida.

Esta denuncia nos ha llegado esta mañana a las redes de WLS y hemos flipado. ¿Cómo es posible que esto pueda pasar? Volvemos a lo de antes, las compresas y tampones son productos que toda mujer necesita porque no se puede decidir sobre cuándo y cómo tener la regla.

A día de hoy un paquete de compresas medio decente en un super barato ronda los 3€, si me tomo como media yo necesito mínimo dos paquetes por regla, lo que son unos 6€. Puede parecer poco pero para alguien que cobre por ejemplo la ayuda familiar (unos 400€/mes) y tenga que mantener una familia debe hacérsele muy cuesta arriba gastar 6€. Eso contando con que sólo haya una mujer en la familia que tenga la regla. Si el número de mujeres aumenta, el gasto se dispara y multiplica.

Expuesto todo esto, ¿no os parece una aberración que alguien se aproveche de una bajada de impuestos, pensada para beneficiar a las mujeres con menos recursos, para enriquecerse aún más? Porque además no se trata de una “lucha” entre iguales. Quiero decir, entendería la subida del precio si el productor tampoco tuviese recursos. En este caso la bajada del impuesto que la aproveche el primero que llegue, por así decirlo. Pero no es el caso. El hecho está en que el productor se encuentra en una posición bastante cómoda, mientras la mujer se ve perjudicada por el hecho de ser mujer. Porque díganme qué es sino que un artículo de primera necesidad esté grabado con un 10% de IVA.

Así que desde mi humilde posición pido, por favor, a quien pueda hacer algo al respecto que actúe. Y que actúe pronto porque esto no se puede permitir. Las medidas que toma el gobierno para beneficiar a un colectivo debe verlas ese colectivo y no perderse por el camino.