Mientras navegaba por la red (a falta de playa y mar bueno es internet para surfear) me he quedado ojiplática al ver una noticia que decía que, esta semana una guardería en Dinamarca había “sugerido” a los padres de una niña que vistiesen a su hija de una manera más de niña para que sus compañeros no confundieran el género de la pequeña. Lo mismo es que debe ser que es algo esencial al hacer amistades que las personas representen claramente su género para que podamos establecer relaciones y yo no me había enterado. Ya no bastan los gustos, la forma de actuar etc., NO claramente tenemos que parecer una cosa u otra, no vaya a ser que al ser chico o chica cambiemos y se confunda el personal.

Pero volvamos a la noticia que me caliento y me pierdo. Siglo XXI. Dinamarca. Europa. En condiciones normales estas referencias implicarían reconocer un mínimo de modernidad en los países (JA) pero está más que claro que el peligroso y apolillado pensamiento patriarcal no es algo de lo que podamos “presumir” únicamente en España.

La respuesta de la madre de la pequeñaja fue brutal; consistió en dibujar en un post-it un lazo y ponérselo a la nena en la cabeza. La foto es genial y me ha arrancado más de una carcajada, pero, a pesar de que los padres aquí se marcaron un súper tanto, en declaraciones posteriores…no las tengo yo todas conmigo.

 

Después de haber dado esa mega respuesta en forma de foto, el padre excusó en los medios la actuación de la guardería ya que el haber hecho esa recomendación igual había sido “por una cuestión cultural o generacional, pero que comprendían que desde la guardería solo habían tratado de ser útiles”

SORRY?

A ver, vayamos por partes. Por supuesto que es culpa de una cultura y generaciones todavía estancadas en apariencias y roles de género que tendrían que estar ya obsoletos pero no podemos excusarnos en eso. La sociedad y la cultura deben avanzar NO RETROCEDER y manteniendo estos pensamientos, vamos de culito, cuesta abajito y sin frenitos.  

Además, llamadme pava, pero no entiendo el uso de la palabra útil ya que de acuerdo con la RAE, dicha palabra tiene los siguientes significados (ejem, ejem…):

  1. adj. Que trae o produce provecho, comodidad, fruto o interés.
  2. adj. Que puede servir y aprovechar en alguna línea.
  3. adj. Der. Dicho de un período de tiempo: hábil
  4. m. Cualidad de útil.

Teniendo en cuenta las declaraciones, supongo que el padre de la nena se referiría a algo similar a lo recogido en la primera definición, es decir, que con su sugerencia, el tener una niña vestida de rosa sería mucho más cómodo para todos, porque claro, así entre otras cosas evitaban preguntas y dudas sobre el género de la bebé en sus otros compañeros.

No se puede ser perfecto pensaréis muchos, pero permitidme que difiera: en algunas ocasiones no solo se debe serlo, sino que además hay que ser implacable. Y en pleno siglo XXI el temita de las apariencias femeninas y masculinas ya está empezando a tocarme un poco la moral. Desterremos el pensamiento de “pendientes y rosa para las niñas y azul para los niños”.

ENOUGH

Puede que a mucha gente le parezca una tontería pero esto es como cuando arrancas una mala hierba. Si solo cortas el tallo, la hierba volverá a crecer, pero si arrancas la raíz será mucho más complicado que vuelva a salir. Pues con la reeducación de la sociedad pasa lo mismo. Si permitimos y/o excusamos estos comportamientos u otros similares en niños desde tan temprana edad los estamos normalizando y por tanto perpetuando.  Empezamos por decir que como no llevan lazos ni van de rosa, no parecen niñas, seguimos con las ya híper conocidas campañas de juguetes sexistas anunciando las cocinitas con niñas y los coches con niños y acabamos como todas ya sabemos: si no te maquillas o peinas bien no eres femenina, ay hija ponte una falda o un vestido de vez en cuando ¿no? O ¿no te pones tacones? Es que así parecerías más mujer.

Me juego lo que queráis a que todas las que leáis este artículo habéis oído estos comentarios alguna vez y muchas dirigidos hacia vosotras mismas. Podría señalar muchos más porque hay para elegir y mira que me molestan, pero ya que los dirijan a niños y sobre todo que al final los propios padres acaben quitándole hierro al asunto…que queréis que os diga me hace enfadar un poquito.

Repito. Siglo XXI y en un primer mundo, supuestamente avanzado (si, ya, claro) que debería desterrar estos roles de género y si una familia no quiere poner lazos a su hija y otra quiere dejar que su hijo se disfrace de princesa, deberíamos respetarlo, luchar para que se pudiese hacer con libertad sin que fuesen a estar sometidos a críticas y sobre todo celebrar la diversidad que es lo más maravilloso del ser humano.

 

Marta Álvarez