Sextorsión: te puede pasar.

 

 

La extorsión es obligar a seguir la voluntad de una persona que toma el control sobre otra, acompañado de un chantaje que puede ser diversa índole. Desgraciadamente, dentro de las violencias online que sufrimos las mujeres, la extorsión sexual o la “Sextorsión” es uno de los males más frecuentes ¿Pero en que consiste la Sextorsión? ¿Te puede llegar a pasar a ti?

La Sextorsión consiste en utilizar imágenes o información personal íntima y/o de carácter sexual para exigir la explotación o el chantaje sexual. Para entender mejor la variedad de situaciones que se pueden dar entorno a este acto horrible, te cito unos cuantos ejemplos reales:

Caso 1: Te llega un correo electrónico indicando que el remitente tiene una de tus contraseñas; te hará saber cuál es para que veas que es verdad. A partir de aquí, amenaza con publicar tus fotos o vídeos íntimos si no le envias dinero, material explícito sexual o realizar actos sexuales.

Caso 2: Conoces a una persona en una red social. Poco a poco vais entablando más que una amistad y esta persona experta en manipulación, te coacciona para que le envíes imágenes explícitas, te desnudes ante una webcam o que incluso realices actos sexuales ante la cámara. Poco después, te chantajea para que le mandes dinero o hagas cualquier cosa a su voluntad con tal de no publicar ese material.

Caso 3: La descarga de malware (sofware malicioso) con el que un pirata informático puede tomar el control de las cámaras, micrófonos e instalar programas espía para descubrir tus contraseñas y, en definitiva, apoderarse, acceder y manipular toda tu información íntima y/o personal. 

Quizás estos casos puedan parecerte algo alejados, pero he de advertirte que el segundo es el que se puede dar con más facilidad. La vida nos puede llevar a tener una relación tóxica en la que nuestra pareja hace uso de poder de toda una serie de información íntima que nosotras anteriormente le habíamos ofrecido como parte de un momento erótico cualquiera. Esto se puede dar como chantaje ante una ruptura o simplemente como método de coacción.

En todo caso, lo que está hecho, hecho está y para nada eres culpable de haberle ofrecido toda esa información con la mejor de tus intenciones. Lo que está claro es que la Sextorsión que ejerce sobre ti es un claro delito penado por la ley y que lo mejor que puedes hacer es ponerle una denuncia sin ningún tipo de pudor o en el caso de sentirte totalmente paralizada por el delito, buscar un apoyo inmediato en asociaciones y colectivos feministas y de acción contra la violencia de género, así como en tus seres queridos de confianza.

Por Mrs Ham.