Piensa en las chicas del tiempo. Y ahora piensa en los hombres del tiempo. Seguro que has pensado en mujeres altas, guapas, cortadas por el mismo patrón y en señores normales y corrientes. Chicas, hombres. Pues esto es lo nos han metido en la cabeza todos y lo que le llevó a la gente de internet a reírse de la mujer del tiempo de una cadena de El Salvador por no formar parte de ese grupo de mujeres bien ajustaditas a los cánones de belleza.
Sandra Martínez es meteoróloga desde hace más de 35 años, vamos que en su país fue toda una pionera y es una profesional con una carrera súper sólida, que trabaja para el gobierno de El Salvador y ha hecho estancias en Estados Unidos y España. Una crack, la tía. Pero alguien tuvo la ocurrencia y ella la osadía de ponerse a presentar el tiempo. Sandra, ¿cómo no te diste cuenta de que no pegabas?
Nada, Sandra, que tú harás tu trabajo detrás de las cámaras genial y seguro que no eres tan pesada como Brasero presentas estupendamente. Pero no ni eres alta ni delgada. Por eso, la gente, siempre tan atenta, te convirtió en un meme.
Fue uno de los hijos de Sandra el que le avisó de que se había convertido en objeto de burla en internet y ella, lejos de deprimirse, reaccionó de la mejor manera posible: tomándoselo con humor y diciendo verdades como puños. Sandra colgó el meme en Facebook acompañado de este mensaje
«Comparto mi primer meme en redes sociales, me cae en gracia y me da mucha risa, mi figura cuando estaba joven era mejor y natural espero se vean así como yo a los 60 años que tengo muy orgullosa»
https://www.youtube.com/watch?v=pOWVzwvovoc
Y en diferentes entrevistas ha explicado que se siente muy orgullosa de su trabajo, dando información y velando por la seguridad de la gente. Y defendió el papel de las científicas de su país, como ha estado haciendo durante toda su carrera laboral: «cuando uno está seguro de quién es, lo físico y la apariencia se vuelve secundario», dice.
Aprovechando todo esto, Sandra ha querido reivindicar que sean profesionales cualificados los que ejerzan el papel de presentadores de estos espacios televisivos. Porque al final, eso es lo que queremos, que se nos valore por lo que somos, no por cómo es nuestro físico. Queremos ver a profesionales valoradas por su trabajo en la televisión, no solo por su físico. Lo mismo que tenemos a señores de todas las edades, tamaños y formas en la tele, es necesario que esto sea así para las mujeres.
