El otro día leí en el Facebook de WeLoversize a una seguidora que aseguraba tener ‘otitis vaginal’ (Estrella creo que se llamaba, por si me lee le mando besos) y yo pensé: coño, yo también.
La otitis vaginal es una condición que suele aparecer con la madurez y que consiste en pasar de lo que opinan los demás y escuchar SOLO lo que te sale del mismísimo toto.
No, no es una enfermedad, es más bien una bendición. Y desde que la tengo vivo mucho más feliz.
Tras toda una vida dejándome influenciar por consejos de unos y otros hasta que un día mi chichi dijo BASTA. Y aquí estoy, obviando comentarios sobre los kg que debería adelgazar, los hijos que debería tener a mi edad o la ropa que debería ponerme según el tamaño de mi trasero.
La otitis vaginal me ha convertido en una rebelde, y es que desde que apareció en mi vida hago justo lo contrario a lo que los demás me recomiendan:
– Yo a tu edad ya tenía 3 hijos criados.
Pues yo me ligo las trompas.
– A lo mejor no deberías comerte ese Donuts.
¿Me pone una cada de 12 para llevar, por favor?
– Si es que siempre te digo que te quedan mejor los pantalones que las faldas.
Yo me compro una mini escandalosa.
Aunque no os creáis que no escucho a nadie. Sigo prestando atención cuando el emisor se está preocupando realmente por mi y no se está dejando llevar por sus prejuicios. Escucho a mi madre cuando me dice que debería ahorrarmásquenuncasesabe, escucho a mis amigas cuando me recomiendan apuntarme con ellas a clases de Zumba porque me lo voy a pasar pipa y encima mejoraré mi salud, escucho a mi hermana cuando me dice que cambie de coche porque con la carraca que gasto el día que me la pegue no lo cuento.
Escucho en definitiva a la gente que me quiere y quiere mi bien. Pero mi otitis vaginal me permite obviar todos los piropos envenenados y consejos podridos que antes me traían por el camino de la amargura. Los silencio de forma permanente como una conversación de whatsapp y me alejo siempre que pueda de todas esas personas que pretenden sentirse mejor consigo mismas a costa de mi felicidad.
Lo sé, llegados a este punto estáis pensando cómo narices contraer la bendita otitis vaginal. Pues dos consejos amichis:
1. Seguid leyendo WeLoversize.
2. Y paciencia, que todo llega. Hasta la otitis.
Autor: Fattie Bradshaw