¿A vosotras no os pasa que vais a acompañar a alguien a Ikea y volvéis cargadas de chorradas? A mi todo el rato.  Así que eso, yo no iba a comprar nada y al final terminé dejándome el sueldo en chorradas que me hacen muy feliz y que bueno, mucha falta no me hacen pero mira: CONSUMISMO puro y duro. No me escondo.

Las velas con olor. Si vas a Ikea y eres capaz de salir de allí sin haberte comprado ni una sola vela, deberían de darte un premio o algo. Yo es que soy muy de olerlas todas una y otra vez, para terminar llevándome siempre las blanquitas que huelen así como a algodón y que además combinan con todo (sí, las típicas de 3 euros). Y eso que no me he metido a hablar de todos los portavelas y candelabros ideales que hay porque yo ya NI MIRO y me pillo las que vienen en cristal para no meter más cosas inútiles en casa.

Nunca son demasiadas plantitas, ni demasiadas macetitas para poner a punto la terraza o darle al salón de tu casa un toque fresco y tropical ahora que están las temperaturas a tope. Y en Ikea puedes encontrar mogollón y muy baratas y vas a pecar seguro. Mis favoritas son las suculentas (que además son las únicas a las que no asesino por sistema) y las hay desde los 2,50 hasta los 10 euros. También hay cactus, plantas carnívoras y palmeritas cuquis (que no son palmeras pero dejadme vivir con alegría). Y ya, si nos metemos en el universo macetas es para volverse loca… es más, conozco a más de una persona que utiliza algunas cómo recipientes para las brochas y queda súper mono. Yo me he decantado por esta movida que me parece lo más porque te viste un rincón en un momento (y viéndolo con detenimiento seguro que alguna ilustradora le da uso para guardar rotuladores).

Los productos de papelería siempre hacen falta y si no, se guardan (y se miran con lujuria). ¿Tú también eres de las que fantasea con montar una papelería? Choca arriba, cariño. El problema es que cada vez hay más competencia y en Ikea puedes encontrar auténticas monadis como éstas por cuatro duros. Además hay un montón de inventos para tener en orden tu escritorio/oficina, yo me pillé ese cesto con tres niveles para documentos y estoy encantada. Estoy segura de que te llevas algo…

El fucking servilletero dorado soñado. Sí, soy una urraca y en cuanto veo algo doré me vengo muy arriba y quiero llevarme todas las existencias. Lo que me pasó con este servilletero fue amor a primera vista y eso que, para ser de Ikea, es carillo (5 eureles, carallo)… pero no me pude resistir. Estoy deseando tener invitados y sacarlo a pasear junto con los vasos de filo dorado que tengo (sí, soy un poco loca del coño con estas cosis y sí, también me he llevado las servilletas porque de pérdidas al río).

El estante-casa para ese rincón olvidado de la cocina (o para dónde tú quieras, porque en realidad está pensado para habitaciones infantiles) y que voy a utilizar para colocar las especies porque estoy harta de abrir el armario donde está la campana extractora y que se me caigan todos los botecitos encima. Lo que en un primer momento parecía un capricho tonto, se ha convertido en la mejor compra de la temporada (thug life!).

 

Podéis ver más cosas de Ikea (bastante más útiles) aquí.