A todas nos ha pasado. Suena el despertador, nos quitamos las legañas, nos incorporamos y nos quedamos 10 minutos mirando una zapatilla. Perder el tiempo por la mañana es algo que no siempre podemos evitar, sobre todo si hemos trasnochado, o si nos hemos tomado unos vinitos la noche anterior, así que es importante ser rauda y veloz para evitar llegar tarde a la oficina y acabar despedida, y además llegar con buen aspecto. Las que no se maquillan por la mañana se pueden ahorrar este post, afortunadas vosotras, yo me maquillo poco, pero si salgo de casa con 0 maquillaje hay muchas papeletas de que mi jefe me pregunte si estoy enferma…

Como no siempre podemos ser rápidas y productivas desde primera hora (los que os levantáis corriendo de la cama con un 100% de energía sois mis ídolos), aquí os damos unos trucos para poder perder 10 minutos de tu vida mirando fijamente una zapatilla, disfrutando de un ratito más en la ducha, o dándote el capricho de desayunar en condiciones.

  • Prepárate la ropa la noche anterior. Puede sonar a topicazo, a volver a la época del cole o a ser una maniática del orden, pero elegir el modelito por la mañana lleva tiempo. No sólo por elegirlo en base al humor con el que te has levantado (si hoy quieres ir de negro o de gris), si no también porque ‘Ups, el sujetador que necesito para esta camiseta está sucio’ o ‘Vaya, no recordaba que había echado estos pantalones a lavar’. Al final, cambias de ropa 4 veces para acabar poniéndote lo primero que has visto o algo que no te convence sólo porque es ‘lo que está a mano’. Elegir la ropa la noche anterior no te quita apenas tiempo (yo lo hago en los anuncios de lo que sea que estoy viendo) y te ahorra muchos quebraderos de cabeza. elle-lisa-kudrow-closet-h
  • Ten lo que necesitas de cosmética a mano. Yo tengo una cestita con lo que utilizo a diario: tónico, algodones, crema hidratante, corrector de ojeras, etc. El maquillaje ‘de fin de semana’ lo tengo aparte. Así no hay problema en confundir la máscara de pestañas con el labial rojo de los sábados por la noche. Tener las cosas a mano y ordenadas reduce considerablemente el tiempo que tardas en echarte tus cremas y en maquillarte por la mañana. Lo de no meterte la máscara de pestañas en el ojo y liarla parda ya es cosa tuya y depende de lo dormida que estés…
  • Utiliza productos 2 en 1. Cremas hidratantes con protección solar (para invierno claro, en verano no se te ocurra salir al sol con una hidratante a secas), BB o CC creams, el eyeliner que te resulte más fácil de aplicar (aunque aquí en WLS todas, menos yo, son expertas en hacerse el eyeliner en segundos), un brillo de labios con color, brochas multiusos… Está claro que cada una tiene sus manías a la hora de maquillarse y no voy a venir yo aquí a cambiarlo, pero para venir a trabajar no hay que maquillarse como si fuéramos de boda, y cuanto menos tardemos, mejor. giphy (33)
  • Acostúmbrate al champú en seco. Para aquellas que tenéis la suerte de no tener que lavaros el pelo a diario, el champú en seco puede ser una buena solución para esos días que lo de mirar fijamente a la zapatilla ha durado más de 10 minutos o para esa mañana de resaca en la que le has dado a ‘posponer’ a la alarma unas 5 veces. Obviamente, no te limpia el pelo, pero te lo apaña hasta esa noche…
  • Céntrate en destacar los ojos o los labios. Sobre todo si no tienes tiempo de maquillarte por completo y si el transporte público no te parece el sitio ideal para terminar de arreglarte. Si vas muy justa de tiempo, elige eyeliner o labial rojo. Aparte de que las dos cosas es un poco exagerado para según qué trabajos, irás más natural (y sobre todo más rápido) si eliges destacar sólo una de las dos cosas. Lo de maquillarse en el transporte público es para pros, y si consigues hacerlo te ahorrarás tus buenos 10-15 minutos de maquillarte en casa. anigif_enhanced-10824-1418677736-6
  • Prepárate parte del desayuno y la comida por la noche. Yo reconozco que soy la vaga que se lleva el desayuno a la ofi para poder dormir 10 minutos más, así que me dejo preparadas las lonchas de jamón york o el queso y por la mañana me tuesto dos rebanadas de pan, y a correr. El tupper, el yogur y la botellita de agua están ya listos para meter en la bolsa y no tener que perder el tiempo cocinando y envasando por la mañana. Si eres de las que desayuna en casa, ten la taza vacía de café a mano, la cápsula de la Nespresso y el azucarero. Parece que no, pero te ahorras un par de minutos de empanamiento abriendo el armario que no es antes de haberte tomado el primer café del día…

Lo ideal sería que todas fuéramos personas productivas desde que suena el despertador (o incluso antes), pero como no siempre es posible, hay que recurrir a truquillos. Os lo dice alguien que le da a ‘posponer’ a la alarma hasta 3 veces (media hora necesito yo para levantarme de la cama), que no desayuna en casa y que necesita una ducha cada mañana como el comer (la ducha es mi café). Pero cuando llego tarde al curro es por culpa del autobús, eh, que yo con mis truquis salgo siempre puntual de casa…