El machismo en la sociedad no solo nos afecta a nosotras, aunque siempre nos llevamos la peor parte. A los hombres les hacen creer que necesitan ser fuertes, valientes,“machos” para ser unos triunfadores y poder tener una relación, que ninguna mujer les querrá si no se siente protegida.
Y yo, como mujer independiente que soy, ¿por qué necesito un hombre fuerte si yo estoy perfectamente bien sola? ¿De qué necesito que me protejan si yo puedo con todo lo que me echan?
Han sido muchos años de lucha para que se nos empiece a considerar algo más que adornos, algo más que mujeres floreros o amas de casas, para que nosotras sigamos perpetuando estos tópicos, eligiendo al prototipo de hombre que siente que eres su princesa y tiene el deber de sostener a toda su familia -que no estoy diciendo que esté mal un hombre así, cada cual con sus gustos, oye-.
El problema es que existen los hombres sensibles, los que lloran, los hombres frágiles que necesitan apoyo e incluso los cobardes. Normalmente este tipo de hombres se ven obligados a cambiar o a mentir, a ocultarse para ser aceptados no solo por una posible novia, también por sus amigos, por su familia y por la sociedad en general.
Porque, seamos sinceros, al igual que se burlan de una mujer con actitudes de jefa (la “mandona” y “listilla”, la que reproduce comportamientos típicamente masculinos y ya mal, claro) también se burlan de los hombres cobardes. ¿Quién no ha escuchado como le llamaban “nenaza” o “maricón” (que qué tendrá que ver una cosa con la otra) a un amigo más sensible de lo socialmente aceptable?
Y lo que más me molesta de esto es tener que escuchar como se burlan de mi pareja porque sea yo la que tenga que enfrentarse a esa cucaracha que se ha colado en casa, ¿alguien se reiría de mi en el caso contrario? Absolutamente nadie.
¿Por qué él tiene que ocultar sus sentimientos? ¿Por qué está mal que llore?
Nadie es capaz de ver más allá de la superficie, esa superficie de “nenaza” como lo llaman, pensando que lo único importante en un novio es que te proteja y te saque las castañas del fuego, como si tu fueras una niña.
Pues hay algo más, ahí está el cariño, la comprensión, la complicidad entre los dos… EL AMOR y el pasarte todos estos estereotipos de género por el chichi. Pero eso no importa, todos se sienten en la potestad de comentar y decidir sobre nuestra relación.
Repito que con esto no quiero decir que los hombres “sensibles” sean los únicos aceptables, solo quería hacer ver que no es completamente necesario un hombre fuerte y valiente, que los hombres, ya no sensibles, si no cobardes, también merecen la pena y no debería descartarse con tanta facilidad como se hace.
Hay mucho más allá cuando rascas en la superficie.
