No señores, no estoy con la regla ¡Sorpresa!

A veces me expreso, a veces siento furia, a veces tengo ganas de comer chocolate, a veces quiero hablar de cómo me siento. Y ¡Sorpresa! No estoy con la regla.

Me apuesto un pedo a que no soy a la única a la que le han contestado con un «¿Estas con la regla?» cuando simplemente quería hacerme escuchar.

Y es que esto parece que entra en el maldito cajón de conductas absurdas que muchos hombres tienen respecto a las mujeres.

Se presupone que cuando estamos con la regla, las mujeres hacemos cosas fuera de lo normal, cosas extrañas. Vamos a ver, para empezar ¿Podemos por favor dejar de pensar que las mujeres nos convertimos en perros sarnosos cuando nos baja la regla?

Tengo amigas a las que es imposible saber cuando les baja la regla porque son más estables y lineales que una tabla de acero. Otras sufren el bien conocido Síndrome Pre Menstrual y tienen un par de días más sensibles o pesimistas. Cada mujer y cada regla es un mundo, no existe una regla igual a otra, a ver si nos entra en la chirimoya.

Cada vez que me dicen «Espera ¿Estás con la regla?» siento que en realidad me están diciendo «No deberías estar expresándote, que lo hagas es algo fuera de lo normal y la única manera de justificarlo, es que estés con la regla»

No sé a ti, pero a mí me quema todo por dentro cada vez que le quitan todo el valor a lo que quería expresar. Para mí, no deja de ser otra manera de devaluar lo que tenga que decir en ese momento y sacarlo completamente del marco de conversación.

Y me jode no sólo porque quita el tema que quería tocar de la conversación, me jode porque lo que quería decir queda completamente devaluado. No sé cómo te has sentido tú, pero las veces que me ha pasado a mí, me he sentido como si me quitaran completamente la palabra, como si me quitaran la opción a expresarme.

Y creo que esto viene de lejos, de cuando las mujeres lo único que podíamos hacer era quedarnos calladas, asentir y sonreír. Tengo la sensación de que entre nosotras es sencillo expresarse. Pero cuando se trata de expresarse con un hombre (y más con hombres de más de 40 años) el tema se complica.

¿Por qué? Porque por más que nos joda, la realidad es que muchos hombres han crecido en casas en la que no se le ha dado validez alguna a los sentimientos de las mujeres. Si para muchos es un auténtico reto hablar de sus propios sentimientos, imagínate lo jodido que es de procesar que tú, como mujer, des validez a tus opiniones o sentimientos.

Señores, vivimos en mundo en el que las mujeres nos expresamos de mil maneras, transmitimos cómo nos sentimos y defendemos lo que es nuestro.

Esa es la normalidad y esa debería haber sido siempre la normalidad.

Por más que los señores se alarmen cuando verbalizamos una injusticia, defendemos nuestro trabajo o pedimos equilibrio en las tareas domésticas, no existe nada alarmante en lo que hacemos. Es responsabilidad de esos mismos señores educar su propia cabeza pleistocena, no es la nuestra.

Parece mentira que tengamos que decir estas cosas, pero ¿Podemos normalizar que en algunos momentos, las mujeres queremos expresarnos y hablar de lo que sentimos? Y más importante aún ¿Podemos por favor dejar de condicionar con frases irreverentes, a las mujeres que se expresan, para que la próxima vez se lo piensen dos veces?

La última vez que me sucedió esto fue en el trabajo. Intenté defender una estrategia corporativa para mantener el rumbo de una campaña y la respuesta del comercial (que no había realizado su trabajo bien) fue «Espera ¿Quizás estés con la regla? Controla lo que dices»

¿Sabes cual fue mi respuesta? «Yo tengo perfecto control sobre lo que digo ¿La tienes tú? Por que acabas de preguntarme una gilipollez»

Desde entonces, el tipo es más majo que las pesetas conmigo.