Manda cojones, perdonad por el vocabulario, pero es que estoy que flipo. Me deja él hace un mes o así, de malas formas, con voces y nada de eso moderno de ser amigos, me bloquea de todas los sitios posibles y a la mierda.

Llevábamos cinco años juntos, pero cada uno en su casa, menos mal, porque si me ha pedido que le devuelva esto, imaginad para repartir las toallas bordadas de su abuela. La culpa es mía por liarme con un pijo por encima de mis posibilidades, y un pijo rarito, que yo no soy de misioneros, pero un consolador de oro, o eso decía él, pues tampoco es el regalo más apropiado para un San Valentín.

Que solo lo usaba yo, para mi que se le había olvidado que me lo había regalado, y tampoco era gran cosa, aparte de brillar, que era de pilas y ya sabemos que de pilas van peor. Y que asco, volver a dar uso a eso, con lo poco que lo había dado yo hasta ahora, que lo mismo de la gracia de pensar en joderlo lo subo al cajón de arriba de los juguetes.

El caso es que después de un mes sin saber de él, y casi que mejor, porque al final ha sido hasta buena esta separación, a veces no te das cuenta de donde andas metida hasta que no sales. Me enredo, pues recibo un mensaje diciendo que si por favor le puedo devolver el consolador de oro que me regaló. No me jodas, el rico de las narices quiere eso de vuelta, solo eso, porque no me ha pedido nada más, tampoco es que me regalara brillantes y cochazos todos los meses, ni me ha mantenido estos años, que una tiene su sueldo y su dignidad, las dos cosas del mismo nivel, pero las tiene. Algún lujito de vez en cuando, pero este era de los que si tiene dinero es porque no lo gastaba.

Me dan ganas de llevarlo a un Compro oro de esos y sacarme una pasta y mandarle una foto con el recibo, o preguntarlo si es para la siguiente, para llevarlo antes a una lavandería de esas chulas, o si es para uso personal de él mismo, en este caso mejor lo rocío de garrapatas antes.

Se me vienen a la cabeza muchas ideas y a cual peor, pero he preguntado a Google cuánto vale el cacharrito y lo mismo ahora lo bloqueo yo y que le den por agarrado y por donde iba a acabar el cacharro metido como se le ocurriera venir a mi casa a buscarlo.

De las cosas absurdas que nos han pedido cuando nos han dejado, seguro que esta se lleva la palma y media, ¿a qué sí?