Mi hija sale con el hijo de mi archienemiga del colegio

 

Llevaba unas semanas sospechando, pero hoy me lo ha confirmado ella misma:

Mi niña tiene novio.

Bueno, ella no le ha llamado novio. Creo que lo que ha dicho es que está saliendo con un chico. No ha hablado de novio, noviazgo ni de amor. Aunque sí que me ha confesado que está muy emocionada y que le gusta mucho.

Tiene diecinueve años, a esa edad cuando algo o alguien te gusta, efectivamente te gusta mucho.

El caso es que nos hemos sentado a charlar, me ha enseñado unas cuantas fotos de él, me ha hablado de lo lindo que es, de cómo se conocieron y de que siente que la cosa va muy, pero que muy en serio. Me ha dicho que, si siguen así de bien, lo mismo me lo presenta pronto.

Hasta ahí, todo genial.

Si ella es feliz, yo soy feliz. Me encantará conocer a ese chico.

Sin embargo, justo antes de irse dejó caer un último comentario que me hizo borrar la sonrisa de mi cara.

 Foto de Courtney Stephens en Pexels
Imagen de Pixabay en Pexels

 

‘Ah, por cierto, su madre también es de -insertar nombre del pueblo del que huiste sin mirar atrás en cuanto tuviste ocasión aquí-. Lo mismo la conoces, supongo que será más o menos de tu quinta’.

 

Pues sí, me sonaba el nombre.

Sí, es de mi quinta.

Y, sí, la conozco.

Ojalá no la conociera.

Porque la vida da muchas vueltas, el mundo es un maldito pañuelo y mira qué casualidad, que mi hija sale con el hijo de mi archienemiga del colegio.

 

Me cago en todo lo cagable.

Me fui de mi pueblo en cuanto terminé el instituto para huir lejos de la chavala que se había encargado de amargarme la existencia desde que el destino nos puso en la misma clase en quinto de EGB.

La que me hizo bullying durante años, pese a que cuando me lo hizo no usábamos esa palabra para definir lo que pasaba.

Esa tía que después puso a medio instituto en mi contra, que arruinó mi autoestima y por la que incluso se me cayó el pelo.

Esa que no podré olvidar, pero en la que llevaba mucho tiempo sin pensar.

¿Y si lo de mi hija con el suyo ciertamente va en serio y terminamos siendo consuegras?

Yo empecé a salir con mi ex-marido a los dieciocho…

En fin, que esa etapa ya la he superado, no obstante, haberlo superado tampoco significa que la haya perdonado.

Quiero decir, es que ni siquiera pienso que haya algo que perdonar. O sea, ha pasado mucho tiempo, no tendría sentido volver a revivir toda aquella mierda. Ni siquiera para escucharle decir que siente el infierno que me hizo pasar.

Eso dando por hecho que los años la han hecho recapacitar y ser mejor persona.

Vale, no. No la he olvidado ni perdonado. No he superado una puta mierda.

Imagen de Rodnae Production en Pexels

Madre mía, es que me imagino a mi hija presentándomela como su suegra y se me encoge el estómago.

Qué horror.

¿Cómo actúo si llega el momento?

No tengo ni idea.

Esperaré a que ocurra. Si es que tiene que suceder.

Y si termina pasando… igual adelanto mis planes de jubilación, me compro una caravana y le digo a mi hija que lo siento, pero que me tengo que ir a recorrer Europa y que ya si eso me la presente cuando vuelva.

 

Anónimo

 

 

Envíanos tus vivencias a [email protected]

 

Imagen destacada de Courtney Stephens en Pexels